Compartiendo (también) fotografías

Con los teléfonos que llevamos parece que tuviésemos casi armas de destrucción masiva. Es sencillo y barato darle al botoncito correspondiente una y otra vez con esos aparatejos que casi todos llevamos encima en todo momento. Tratar de inmortalizar todo lo que se mueva o esté quieto. Ya sea en foto o en vídeo.

Por otra parte, las fotos (y vídeos) que subimos a la Red también hablan de nosotros, y no sé hasta qué punto somos conscientes de ello. Y en ese subir fotos a la Red, utilizamos distintos servicios y entornos. Quizá, tras otras modas que han ido quedándose en el camino (¿alguién se acuerda de los fotologs?), sea Instagram el que se lleve la palma hoy día. 

Yo también lo uso (ahí soy i.murua), pero me sigue gustando Flickr tras mi vuelta, entre otras razones, por más allá de compartir, la posibilidad de ordenar, recuperar y reutilizar fotos que no veo tan sencilla en Instagram.

Repasando lo que subo y comparto en Flickr, me he dado cuenta de que puedo parecer un foodie, o, como parece que es más correcto, un comidista, aunque no llegue al nivel fotográfico de, pongamos por caso, Asun Martínez Ezketa o de  José Ramón Rodríguez, que éste tiene hasta blog sobre el asunto gastro.

Al final voy a dar imagen de #foodie o #comidista al menos en @Flickr jeje
cc @Maria_FdezMoran @cocinaconnervio @CocinaBizkaia https://t.co/OBAOTtmekd

— Iñaki Murua (@imurua) 3 de mayo de 2017

Admito que soy de los que sacan fotos a los platos cuando me parece que la ocasión lo merece. Así que ya tengo una pequeña colección. Que incluso es otra vía de dar #PropinaDigital.

No sé si te gustará, pero la foto es mía.
Restaurante Andra Mari, Galdakao