#MatesenlaCalle, Emma Castelnuovo y M" Jesus Esteban

Fue una agradable y divertida sorpresa encontrarme con la iniciativa "Mates en la calle", organizada por la Sociedad Madrileña de Profesores de Matemáticas Emma Castelnuovo. Anduve paseando por allí, descubriendo juegos y curiosidades, comprobando que las matemáticas pueden ser (muy) divertidas. 

Por ejemplo, se podía ver qué son los fractales (y se podía jugar a calcular, incluso concursar con cuestiones relacionadas con ello). O entender por qué son de base hexagonal los panales de las abejas (que tiene relación con las estructuras que tienen más área con menos perímetro). O ver magia, basada en los números. O ver la relación entre rectas y curvas, y formas divertidas de repasar las tablas de multiplicar. O entender las potencias con sugus. O...  Me comentaron algunos de estos apasionados profes de matemáticas de distintos niveles que trataran, con tiempo, de ir subiendo a la web distintos materiales que se veían ayer en plena calle Fuencarral; ah, también había alumnos explicando. Aquí lo que se tuiteó con ese hashtag.

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He ido a mirar quién era Emma Castelnuovo, tanto en la web de la  SPSM como en Wikipedia. Curiosamente, otra matemática, María Jesús Esteban Galarza, ha recibido hace pocos días el Premio al Mérito de Elhuyar por su trabajo en favor de la divulgación de la ciencia y la normalización del euskera. Y como explicaba la vizcaina en una entrevista que le hicieron en El Correo, "hay estudiantes que creen que las matemáticas son un castigo". Iniciativas como "mates en la calle" demuestran lo contrario, claro.

Asimismo, trasteando un poco en la web, he visto que (buenas) gentes como Antonio Omatos también buscan enseñar y aprender matemáticas de otra manera. Por ejemplo, tiene en MatemaTICzando la realidad una entrada con un juego que vi ayer: el coyote y las gallinas.

Por cierto, igual será porque soy un bicho raro, pero, en mis tiempos de alumnos de la Facultad de Ciencias de la UPV (sí, el siglo pasado), solía hacer integrales como pasatiempo, en vez de crucigramas; los sudokus son posteriores.