#13Botxotik Ximena Miranda Olea: Competencias clave y un café

Está siendo Ximena una compañera de café virtual muchos domingos en esta temporada de alarma y confinamiento, tras unos cuantos encuentros y reencuentros por esos mares de Internet. Así que bienvenida a este txoko (también es de las que se anima a comentar, conste) con una interesante entrada de nuestro campo común, la Educación.

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Pues aquí estoy tomándome un café y reflexionando sobre uno de los temas en los que me he enfrascado hace un par de años: "Las Competencias Clave del aprendizaje permanente".

Podemos empezar con estas preguntas: ¿Qué son estas competencias?¿Qué promueven? Sin embargo, me gustaría ir más allá, es decir, una reflexión a partir de las siguientes preguntas: ¿debe la educación limitarse a adaptarse a las demandas del momento? ¿debemos "formar" profesionales altamente empleables?" que se propone en el artículo "El laberinto de las competencias clave y sus implicaciones en la educación del siglo XXI" de Francesc Esteve, Jordi Adell y Mercè Gisbert.

Quizás sea una reflexión demasiado pretenciosa, pero me gustaría saber la opinión de otras personas al respecto sobre las preguntas que se plantean más arriba y que me llevan a preguntarme: ¿qué función tiene mi labor docente hoy en día a partir del desarrollo de las competencias clave?

El discurso que se nos repite que el futuro laboral es incierto, que nuestros estudiantes deben aprender habilidades para poder afrontar profesiones que no existen actualmente, ¿os resultan nuevos? No sé, pero a mí no, me suena a algo que infunde el miedo así como "¡que viene el coco o viene el lobo", y yo no veo tan tenebroso este futuro incierto. 

Por un lado, que se dé espacio en el marco de las competencias al desarrollo de la creatividad, que se fomente el pensamiento crítico y que se cultiven actitudes positivas es algo que es apreciable. Que se indiquen estas líneas de trabajo como fundamentales en la enseñanza creo que hacía falta promoverla desde las instituciones y que no quedarán solo como "pedagogías alternativas". Ahora bien, que todo esto sea para formar a nuestros estudiantes solo para el mundo del trabajo ya no me deja tan tranquila.

Es decir, nos preocupa el futuro laboral de nuestros hijos y estudiantes, y que las "competencias clave" son un punto de apoyo para proyectar un programa educativo está claro. Sin embargo, pretendemos que estén preparados para el futuro, pero sabemos que no es solo eso la vida, que el trabajo es una parte de nuestras vidas, pero que hay responsabilidades como individuo, como ciudadano, que van más allá del mero trabajo. Que si el trabajo te dignifica también saber que si no encuentras tu "profesión" en el sistema tendría que ser igualmente dignificante. Que el hecho de poder elegir si formar parte de la población activa, ser productivo es un privilegio hoy en día, pero debería ser un derecho y dar espacio a elegir no serlo.

Y tal como la oruga de Alicia en el País de la Maravillas les preguntaran o nos preguntaran "¿puede saberse quién eres tú?" puedan contestar no solo con la actividad productiva, sino con una respuesta más integral. 

Con esto quiero decir que las recomendaciones de la UE a fin de promover el desarrollo de las "competencias clave" que se enmarcan en un contexto mucho más global y neoliberal de lo que parece puede servir como un recurso para la reflexión y para plantearnos más a fondo lo que es nuestra labor docente. Ya que en la vida hay situaciones como saber comportarse delante de una injusticia laboral, ¿cómo se enseña a reaccionar? ¿la etiqueta de ser "activo" en el mundo laboral debe ir antes a la de ser "ciudadano"? ¿qué es lo que se está priorizando en el sistema educativo? ¿ser obediente, servil y productivo? ¿a cambio de qué?

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Hace unos días se celebraba el 25 de abril, el Día de la Resistencia aquí en Italia, y esto me llevó a preguntarme si realmente se estaba celebrando con conciencia lo que significaba este día festivo: ¿somos, al igual que nuestros hijos y alumnos, conscientes de las libertades individuales? ¿nuestros alumnos saben qué es una dictadura y qué es una democracia? ¿cuál es la diferencia entre responsabilidades y obligaciones ciudadanas? No me he ido del tema, está conectado, ya que por muchas habilidades que se enseñen en realidad lo que creo realmente importante es cómo se hace, una vez más, el proceso del aprendizaje, que debería dar espacio no solo a buscar en Internet, seleccionar información y usar una aplicación más, sino a que haya una reflexión de todo esto. Es decir, que el desarrollo de las "competencias clave" debería aplicarse con un interés que vaya más allá de lo puramente funcional, como en definitiva es todo, ¿no? Con esto termino, diciendo que al final el papel docente se centra en adaptarse a nuevos retos como los que estamos viviendo, pero sabiendo que si algo funciona es por haberlo cuestionado, reflexionado y sacar partido de esto con una óptica más humanística que servil.

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Ximena Miranda Olea