Spotify ¿al César lo que es del César o vuelta atrás?

En diciembre pasado escribí una entrada sobre spotify; en ella comentaba, entre otros asuntos, mi molestar con el límite impuesto de cinco ocasiones como máximo para oír una misma canción.

No es la primera vez que se van cambiando los términos y condiciones de uso en servicios o sitios en Internet, sí, esas que rara vez leemos aunque aceptemos clicando en el lugar correspondiente, a medida que aconsejan los intereses empresariales. Por otra parte, es difícil mantener la apertura en la red y el gratis total, si bien, tal y como comentaba esta misma semana con Josetxu Rodríguez, intentos de hacer pagar por contenidos como el de El País en 2002 tampoco resultaron.

De ahí que me pregunte por el por qué de la marcha atrás de Spotify, que me comunicaban el pasado jueves en un correo con nocturnidad, aunque ya se lo había leído horas antes a Iruri 
 

¿Será un proceso de "amajamiento"? (el palabro se lo oí una vez a mi hija) ¿será que los que tenemos la versión gratuita habíamos dejado de escuchar canciones por esta vía, y, por tanto de escuchar los anuncios correspondientes?  Sea como sea, me gusta el "re"cambio. A ver cuánto tiempo dura.

Comentarios