Javier Bergia, Nereida

Escribía Fernando Neira en "Un disco al día", que "nunca ha sido Javier Bergia hombre que se atuviera a normas, tendencias o clasificaciones, pero los años no han hecho sino agrandar su espíritu iconoclasta". Su último trabajo, Pandemónium, recoge 11 canciones "cocinadas durante el confinamiento", grabadas por él solo entre Mojácar y Carabanzo. 

Al hilo de la canción que hoy te traigo, apuntaba Neira  que "los amantes del Bergia más acústico y lírico solo encontrarán consuelo en la preciosa Nereida y en la única versión del lote, aquella Laura con la que Rodrigo García abría en 1980 su segundo y homónimo LP en solitario". Bueno; pues debo ser de ese grupo, dado que Nereida es el tema que más me ha llamado la atención y hoy te propongo.

He acudido a la fuente, o sea, al propio Javier, y esto es lo que nos cuenta:

Yo quería escribir una canción de amor que no acabara tan mal. A estas alturas a veces me asalta la idea de que el amor no es de este mundo, es una proyección de nuestra especie hacia algo que no alcanzamos a conquistar y quizás por agotamiento lo dejamos ahí, un deseo que el destino nos niega, como la inmortalidad. La poesía es otra forma de evocar lo inalcanzable. Acaso no somos dignos de la belleza que nos rodea y el horror nos acecha durante toda una vida. Yo quería escribir y cantar una canción de amor que no acabara tan mal.


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