Tsundoku... y bibliotecas

Tsundoku. Me lo comentaron mi hija y mi hijo el otro día, a cuenta de mi afición a la lectura. Estos días lo he vuelto a leer en la prensa De hecho, lo nombré como "palabro" del día en un tuit el pasado día 7.
Incluso aparece en Wikipedia. donde señalan que
es un término japonés que se refiere al hábito muy arraigado en ciertas personas, relacionado con la bibliomanía, de la adquisición de todo tipo de materiales de lectura, pero dejando que se amontonen en la vivienda sin leerlos [...] También se utiliza para referirse a los libros listos para una lectura posterior cuando están en una estantería.
Según el artículo de La Vanguardia es sinónimo de bibliomanía (y, de hecho, titulan el artículo como "el placer de acumular libros"), si bien en Wikipedia se refieren a este término como trastorno obsesivo-compulsivo y que no es bibliofilia.

Por otra parte, yo he encontrado últimamente otra manía de tipo compulsivo relacionada con los libros, en una suerte de síndrome de Diógenes digital. Me refiero a esas personas que acumulan, ya sea en discos duros o en sus artilugios de lectura, montones de libros, tantos que no los leerán ni en varias vidas.  Por ejemplo, hace poco me ofreció una persona allegada una de estas recopilaciones que recogen gigas de publicaciones, obtenidas a su vez por algún conocido que las había conseguido de alguna web. 
Ésta no es la librería de casa, aclaro. 😀
Para que mi afición a la lectura y a los libros no alcance esos límites de las manías que cito, y como quiera que no tengo costumbre de regalar los libros que me compro, o de deshacerme de ellos por alguna otra vía (pongamos por caso el bookcrossing) hace un tiempo que decidí utilizar los servicios que ofrecen las bibliotecas. Es más; como no siempre me resultan sencillos los viajes físico a aquéllas, he comenzado a utilizar otro servicio: e-Liburutegia.

Por si no sabes qué es, explicado de manera telegráfica, se trata de un servicio de préstamo de libros electrónicos a través de Internet creado por el Gobierno Vasco. Tiene sus límites, que supongo irá superando, como va aumentando el catálogo de ebooks de los que dispone. 

¿Y qué me dices tú respecto a los libros? ¿Cuál es tu comportamiento? ¿O eres de quienes apenas leen aunque estén en vacaciones?


Comentarios

  1. A mí me gustan los libros en papel y, además, disfruto subrayándolos. También me gusta pasar el rato en las librerías y en las bibliotecas, mirando ejemplares que no voy a leer. Si es una enfermedad espero no curarme nunca.

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    1. No es mala "enfermedad"... aunque discrepo en lo de subrayar los libros (al menos, los de literatura, jeje).

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