Do zobaczenia, Polska

O, hasta la vista Polonia.
Edo, ikusi arte, Polonia.

Ha sido la de este año una navidad diferente, pues optamos por viajar a Polonia en estas fechas (mercados navideños...) Al igual que en otras ocasiones, te dejo unos apuntes sobre la visita junto con un resumen fotográfico en Flickr (me temo que sigo en modo viejuno: además de escribir posts, también subo fotos a ese espacio). Vamos, un capítulo más para esa posible "Guía Murua".

Polonia, 2017

  • La lingua franca es el inglés, desde luego, aunque el esperanto lo inventara un polaco. ¿La lengua polaca? Me ha parecido complicada.
  • Hemos hecho unos cuantos free walking tours, con distintas empresas: Free Walkative, Good Tours. Muy bien en general este modelo en el que pagas al final de la visita según tu satisfacción. Esta depende, en gran medida, del o de la guía, por supuesto.
    • Te puedes encontrar con una guía casi paisana, Haizea, que es de Galdakao aunque en la visita se presentara como de Bilbao, jeje. Tiene un blog, tu guía Haizea, interesante si vas a acudir a Cracovia.
    • También bien con Agatha en Varsovia y con Max en la zona judía de Cracovia. El tour judío por Varsovia... olvidable.
  • Se da bastante importancia a las valoraciones en TripAdvisor; los guías de esos tours te decían que les es de enorme utilidad, en la relación con la empresa o fundación para la que trabajan, por ejemplo.
  • En las casas no hay persianas... No les hace falta, que no es precisamente luz lo que sobre en este país, o, al menos, en las zonas que he visitado.
  • Curioso el diferente comportamiento de los ejércitos con respecto a Varsovia (prácticamente destruida y luego reconstruida en su centro y lo que fue su barrio judío) y a Cracovia (sin mucho daño en estas zonas). Otra cosa es el comportamiento con sus gentes, y sobre todo, con las personas judías.
  • En ese comportamiento, hay quien te apunta a que te fijes en si todo es negro o es blanco (¿cómo calificar a Oskar Schindler, por ejemplo?). O da qué pensar que el ejército soviético tardara en llegar al centro de Varsovia, estando en el barrio de Praga, a la otra orilla. O que personas polacas temiesen más el Ejército Rojo que a los nazis.
  • Así todo, sí da un poco bajón (pero merecen la pena las visitas) acercarte a los campos de concentración, trabajo y exterminio (como Auschwitz) o lo que queda de los barrios judíos o los guetos, escuchar las historias, visitar el museo de la Fábrica de Schindler (aunque lo es de la Segunda Guerra Mundial en Cracovia, más bien) ...
  • La Historia, y estas historias, parece que en ocasiones se han parado en la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto. Quizá la época comunista está todavía demasiado cercana.
  • Y cuando te cuentan cosas más cercanas, te das cuenta que a distancia pero las viviste (los hijos no): sindicato Solidaridad y Lech Walesa, papado de Juan Pablo II...
  • Para la reconstrucción del casco antiguo de Varsovia se fijaron mucho en las pinturas de Canaletto el joven (Belloto). Y en ocasiones éste tenía su visión del mundo y su sentido del humor (como en un palacio al que añadió, motu propio, una escultura de un mono... que mantuvieron en la restauración, aunque no pegue mucho).
  • En el nivel de vida... se nota que no han entrado en el euro... en beneficio nuestro.
  • Nos ha gustado la comida tradicional (y eso que no soy muy de sopas), y podrían darse unas cuantas propinas digitales (he dejado críticas... en Trip Advisor). En Cracovia: Czarna Kaczka, Pod Baranem, Pasjo Cafe, Przystanek Pierogarnia (para comer pierogi), Charlotte (para desayunos al menos)...  Los bares de leche... lo que he visto no me ha enrollado mucho (¿con vistas al turismo ya, como milk bar?), pero como curiosidad puede estar bien.
  • En las visitas guiadas (Auschwitz, Minas de Sal) aunque lleves tu guía, ponen al grupo una especie de comisaria política (o comisario, en nuestro caso fueron mujeres, que parecían de la época comunista) que va controlando

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