La difícil continuidad en la vida

Hace poco escribía sobre quienes se quedan en el camino, los "juguetes rotos", refiriéndome sobre todo al mundo del fútbol, aunque puede hacerse extensivo a más campos de la vida y no solo a los relacionados con el deporte.

Además, hay otra vertiente, tan dura o más: la de quienes han llegado al éxito pero luego caen. Me lo recordó el caso, ya apagado en los medios a estas alturas, de Yago Lamela (aquí la noticia en el Desmarque Bizkaia). Incluso repasando lo escrito en este txoko sobre ese tipo de caídas, en una entrada de 2013, "de Héroes (y heroínas) caídos", me refería a un blog que seguía y cuyo título era claro: "héroes que ya no firman autógrafos".

AlaContra2010 en Flickr
Digo "seguía", no porque el tema me haya dejado de interesar o que me haya líado tras la desaparación de Google Reader, sino porque Vocento cerró el mes pasado el portal deportivo Grada 360, que era donde estaba dicho blog (información dada en Infoperiodistas.info)

Son muchas personas (y muchas cosas) los que quedan en el camino de la vida, sí; tal vez también sea aplicable al barrio blogosférico y al ciberespacio, en general. Además, pocas las elegidas que llegan a esas "meta volantes", pero de ésas, no todas saben seguir después hasta la meta final. ¿También será aplicable en estos mundos virtuales y virtualizados? Difícil decirlo desde la atalaya de un humilde blogsito, aunque lleve siete años de trayectoria y que haya quien diga que

Por cierto, el leit-motiv de la entrada que te citaba con anterioridad fue Virginia Berasategui. Recientemente, ha comentado cuestiones relacionadas con aquellos momentos en sendas entrevistas, en Radio Euskadi y en la Cadena Ser.

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