¿Tiempo de desapuntarse?

 No sé si se seguirá usando desapuntarse, no ya en los sentidos que figuran en el DRAE sino como sinónimo de borrarse. Recuerdo haberlo oído cuando los hijos eran pequeños, por ejemplo, decían que querían "desapuntarse" de tal actividad, por ejemplo.

Así, leyendo un post de Joaquín Sevilla, Estuvo bien mientras duró (Scoop.it) pensaba en esos perfiles que dejan de estar activos, en esos servicios que desaparecen o que cambian sus condiciones, en la necesidad que hay de "desapuntarse", si bien en ocasiones ya se encargan de hacerlo por tener la cuenta inactiva. 

Cita Joaquín además de Scoop.it Delicious. Y buscando qué tenía en este blog sobre este entorno, he redescubierto que lo citaba en un post de 2012: Síndrome de Diógenes. Allá se perdieron mis marcadores y mis etiquetas. Supongo que si pudiera recuperar me darían una imagen de lo que hacía en aquel entonces, de mis intereses. Un registro de recuerdos, seguramente.

He revisado mi cuenta en Scoop.it. Estaba desactivada por inactiva (desde febrero de 2018) y, aunque creo que debería desapuntarme de este lugar de "curación de contenidos", he reconfirmado mi cuenta gratuita, bastante limitada, en la que tengo tres tableros: música de autor (donde solía poner entradas de este blog, por ejemplo), Internet un mar de posibilidades (relacionado con mis actividades formativas de una época), supongo) y L2 (relacionados con enseñanza y aprendizaje de lenguas). Tal vez por aquello de la nostalgia.

Y otra forma de borrar... o de recordar. Hace poco me he enterado del fallecimiento de una conocida, con quien seguía manteniendo el contacto por las redes y los mares de Internet. Tal vez sea tiempo de que vaya desapuntando también a estos amigos y amigas que se han ido, o los meta en un grupo o lista ad hoc según el entorno.