Profesorado nativo y lenguas

Leo dos noticias sobre profesorado de distinto signo que me parece de interés recoger, más allá de poder citarlas en tuits. Ambas tienen relación con lo que yo he vivido en este medio siglo.

Según publicaban distintas fuentes la pasada semana, el Gobierno Vasco pretende que en 2020 (año redondo) el 20% del profesorado sea contratado con criterios internacionales (vía El País). No sé cuáles son dichos criterios, pero me da qué pensar en la cuestión lingüística, porque ya sabemos cuál es la lengua "común" en estos casos. Supongo que las personas expertas y las que van a decidir lo habrán sopesado, pero me temo que ese esfuerzo que supuso llevar el euskera a la universidad (como digo, de alguna manera lo viví en primera persona) se puede diluir cual azucarillo ante las prioridades lingüísticas. Vale, el objetivo me podrás decir, es que el alumnado sea trilingüe en su proceso educativo, pero no estoy viendo todavía los resultados, y 2020 es mañana.

Vayamos con la segunda parte. Lo de mencionar al profesorado nativo en la enseñanza de lenguas como señal de prestigio para un centro pensaba que ya no se utilizaba; incluso en su día hacíamos bromas al respecto en el euskaltegi. Sin embargo, recientemente lo he vuelto a leer en el folleto de una academia de enseñanza de inglés. Y el debate viene de antiguo (aquí un artículo de 1995, por ejemplo). Es más, hay investigaciones y publicaciones en sentido contrario; incluso ayer leía un titular en El Confidencial: "por qué un español puede ser mejor profesor de inglés que un nativo" (bueno, en realidad podríamos extenderlo a no nativo, ¿no?)

Quizá este tuit de Mar Galindo @marecica resuma bien la cuestión:

Seas nativo o no nativo, hay que saber la lengua, tener formación didáctica, empatía, creatividad y voluntad de formación. #ASELE2014
— Mar Galindo (@Marecica) septiembre 18, 2014

Y, además si lo extendemos al resto de materias objeto de enseñanza-aprendizaje en el ámbito formal, universitario incluido, quizá encontremos algunos ítems que añadir a esos criterios internacionales anteriormente citados.