Llega la calma

Como cuando ha pasado la tempestad. O cuando ya ha acabado ese mes largo de celebración. O con el final de temporada, de las tertulias por ejemplo, la bilbaina y la de actualidad en Al día en punto, y la llegada del tiempo estival. Así que, de modo semejante a la evaluación de fin de año con los propósitos para el futuro, por aquello quizá de ser cáncer, me llega ese tiempo de reflexión con la entrada en julio, una entrada que cada año se me antoja más rápida.

Uztailaren hasiera ez da garai txarra niretzat hausnartzeko eta ondorioak ateratzeko: urte akademikoaren bukaera, urtebetetzearen ataria... Hori bai, denbora gero eta azkarrago doala sumatzen dut, denbora falta sumatzen dudan bezalaxe. Horrexegatik, argi eta garbi, lehenetsi beharra.

Jose Fco Rodriguez en Flickr

Uno echa mano de su libreta y sus proyectos pendientes. Pero este año he cumplido uno de esos objetivos plurianuales, de los de casi siempre, como es haber conseguido aprobar el nivel B2 de inglés. Ello hará que igual hasta de vez en cuando me plantee escribir en algún post en ese idioma, pero que seguro hace que cuelgue mi chapa de estudiante de lenguas y limite mis asistencias a eventos, para ir hacia otro objetivo que lleva demasiado tiempo en stand by, o al ralentí al menos, y que tiene fecha de caducidad. Eso sí, la retirada no será definitiva, que por ello me autodefino como aprendiente y enseñante.

También siento, en estos primeros días de julio, añoranza de no "cargar pilas" en eventos en los que he estado otros años, como Congresos o citas de Aulablog, u otros en los que todavía no he estado pero tengo muchas ganas de ir alguna vez, por ejemplo Novadors, quien sabe si volviendo a los escenarios con Mar, más allá de "regrabar viejos éxitos". Pero, de momento, el laburo, que cantaría Ismael Serrano, manda.