Buen rollo en Cóbreces

A veces el destino te depara sorpresas que acaban siendo más que agradables. Ya te comentaba que recientemente pasé unos días de desconexión en Cóbreces. Dicho así es posible que no te suene; algo más si te digo que está en Cantabria, entre Santillana del Mar y Comillas y cerca de Suances. 

Andaba este año un poco perezoso para conducir hasta Asturias como el año pasado, aunque sepa que disfrutar allí #yenatural. Tampoco anduve muy previsor, dejando la elección del sitio para última hora. De modo que un anuncio en la prensa local, un repaso por Booking y pensaba que ya estaba rematada la cuestión logística de base.

Pero primera sorpresa. Recibo una llamada del establecimiento en el que había hecho la reserva, en la que me indican que debido a un fallo informático no tenían sitio y debía anular la misma. Mosqueo, a ver qué hago, cruce de correos y llamadas, que encima la anulación tenía recargo. Segunda sorpresa porque hasta ahora nunca había tenido problemas en reservar con Booking, y son unos cuantos años utilizando esa web.

Al final, solución: reserva que gestionan desde el primer establecimiento en otro cercano, y rumbo a Cantabria. Otras sorpresas: la playa de Luaña, bandera azul incuida, el monasterio cisterciense que te comenté, vista del mar desde la terraza de la habitación, un paseo hasta el acantilado cercano... No tanta sorpresa, el buen trato recibido en el Hotel. Pero es que además pasa de 30 referencias en ginebras en su bar, unas cuantas tónicas, bastantes rones y vodkas, con precios ajustados.

kyezitri en Flickr

Conclusión: cerca hay lugares atractivos. Y además del paisaje, la gastronomía... el buen rollo, cada cual con su estilo, tanto en el Hotel El Refugio (Abraham, Mónica...) como en la Posada Alfonso (Fernando, Sonia)