5 años / 5 urte: Mikel Ortiz de Etxebarria
El amigo Murua es un bilbaino (sin tilde, con diptongo) txirene. Participa en muchos de los símbolos que le harían ganarse ser Farolín o Zarambolas en los Aratusteak como su militancia en Moskotarrak, su pasión por el Athletic, por el euskera, por la Tertulia Bilbaina, por Basurto, por su txoko del Casco Viejo, vamos, que sobre todo Iñaki es un apasionado. Se podría decir que es amigo de sus amigos pero eso sería demasiado fácil y prosaico, porque el Murua creo que se batiría en buena lid con cualquier enemigo que le aportase argumentos, y si no son convincentes miraría hacia arriba y arrugaría el morro. Se lo he visto hacer y cuando se afilan sus aletas de la nariz es que algo le rechina en su espíritu botxero. Queden avisados, plebeyos.
Cuando conocí a Iñaki ambos éramos oyentes del ínclito Javier Vizcaíno (esté sí con tilde) y allí empecé a estrechar lazos con el autor de este blog y todo su entorno, esos otros chalados como Josu Garro o Agirregabiria, la editora Jaio o el cocinero Canales, una panda de impresentables (!). Durante años me he estado metiendo con él porque el diseño de esta bitácora era de lo más espartano, sin ninguna floritura, sin gadgets, sólo letra y fondo blanco más alguna foto casual, un desastre para un barroco como yo. La cosa es que Murua defendía que lo importante era la mamia, la esencia de lo que se contaba, como sus inefables crónicas desde la grada a las que se hicieron adictos mis alumnos futboleros, y así era todo un lujo tener a alguien que pudiera interpretar lo que se cocía tan cerca de los banquillos. Era un lujo para mis alumnos digo, que a mí me la sopla ese deporte (?) de millonarios en calzoncillos.
Pero esto va de su blog y su quinto aniversario así que voy a contar unas anecdotillas. Una vez, en uno de sus post puso la foto hecha por un amigo que había muerto en unas trágicas circunstancias, una preciosa instantánea de la sombra del arco de San Mamés en el césped de la catedral y con toda la sensibilidad del mundo subtituló el origen de la foto en cuanto le comenté la casualidad, todo un detalle. Otras veces nos da la brasa con su música y sus cantantes, con los coros y los gorgoritos pero no todo iba a ser perfecto. Las más de las ocasiones opina de lo divino y lo humano desde este púlpito y agarra unos mosqueos descomunales con lo que se escapa de sus cánones de comportamiento y de buen bilbaino. No suele ser ácido (es pelín moñas) y suele medir sus palabras pero es que está muy bien educado, no como otros que hacemos gala de la cloaca que tenemos por boca y por corazón. Por último decir que Iñaki y yo somos "casi primos" que dicen los euskaldun zaharrak, porque compartimos el apellido Murua (yo en 6º lugar), y me siento tanto o más bilbaino que él. Espero que siga deleitándonos con su prosa, pero eso sí, si el post va de música, cantantes o ese tipo de gente que usan su garganta para berrear mala poesía, me lo saltaré como llevo haciendo cinco años. ¡Hasta ahí podíamos llegar!
Cuando conocí a Iñaki ambos éramos oyentes del ínclito Javier Vizcaíno (esté sí con tilde) y allí empecé a estrechar lazos con el autor de este blog y todo su entorno, esos otros chalados como Josu Garro o Agirregabiria, la editora Jaio o el cocinero Canales, una panda de impresentables (!). Durante años me he estado metiendo con él porque el diseño de esta bitácora era de lo más espartano, sin ninguna floritura, sin gadgets, sólo letra y fondo blanco más alguna foto casual, un desastre para un barroco como yo. La cosa es que Murua defendía que lo importante era la mamia, la esencia de lo que se contaba, como sus inefables crónicas desde la grada a las que se hicieron adictos mis alumnos futboleros, y así era todo un lujo tener a alguien que pudiera interpretar lo que se cocía tan cerca de los banquillos. Era un lujo para mis alumnos digo, que a mí me la sopla ese deporte (?) de millonarios en calzoncillos.
Pero esto va de su blog y su quinto aniversario así que voy a contar unas anecdotillas. Una vez, en uno de sus post puso la foto hecha por un amigo que había muerto en unas trágicas circunstancias, una preciosa instantánea de la sombra del arco de San Mamés en el césped de la catedral y con toda la sensibilidad del mundo subtituló el origen de la foto en cuanto le comenté la casualidad, todo un detalle. Otras veces nos da la brasa con su música y sus cantantes, con los coros y los gorgoritos pero no todo iba a ser perfecto. Las más de las ocasiones opina de lo divino y lo humano desde este púlpito y agarra unos mosqueos descomunales con lo que se escapa de sus cánones de comportamiento y de buen bilbaino. No suele ser ácido (es pelín moñas) y suele medir sus palabras pero es que está muy bien educado, no como otros que hacemos gala de la cloaca que tenemos por boca y por corazón. Por último decir que Iñaki y yo somos "casi primos" que dicen los euskaldun zaharrak, porque compartimos el apellido Murua (yo en 6º lugar), y me siento tanto o más bilbaino que él. Espero que siga deleitándonos con su prosa, pero eso sí, si el post va de música, cantantes o ese tipo de gente que usan su garganta para berrear mala poesía, me lo saltaré como llevo haciendo cinco años. ¡Hasta ahí podíamos llegar!
@eztabai
Eztabai en estado puro :-)
ResponderEliminarAh, y seguiré posteando sobre música, canción de autor...
ResponderEliminarTú sigue, Iñaki, que el troll ya se dejará ver por aquí para bombardearte los posts moñas :)))
ResponderEliminarAnda que si es el troll que me anunciaste (ya,ya, que era un ejercicio literario pero a veces la realidad supera la fantasía, juas juas)
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