A vueltas con los Señores del Aire: mi(s) problema(s)

Estoy a punto de repetir título de entrada; parece que es recurrente. Y es que recuerdo aquella vez que Google me dejó temporalmente sin blog. En ese caso, la reclamación tuvo un final feliz. Sin embargo, en Twitter antes y en X ahora, sigo sin poder poner enlaces a este blog: los "algoritmos" (o lo que sea) siguen considerándolos spam o peligrosos y es igual las veces que escriba solicitando una revisión. La respuesta siempre es automática, de que ya se estudiará... y así seguimos.

La nueva sorpresa ha sido en Facebook gestionando el perfil de empresa, o sea, Irakasbil (en una parte de mi tarea soy algo así como el community manager de ese perfil de HABE por si no lo sabías). Pues bueno; parece que el problema veía de un vídeo (hecho por mí, casualidad).

Pues sí, Señores y Señoras del Aire. Parece que tenemos un problema. Bueno, en realidad, lo tengo yo. Porque para ustedes no pinto nada.

Ah, ¿que no sabes por qué hablo de "los Señores del Aire"? (que no "los amos del aire"). Los he citado más de una vez por aquí y hasta tienen su etiqueta. Viene de cuando leí la obra de Javier Echeverría de 1999 "Los señores del aire: Telépolis y el tercer entorno" (citados una y otra vez en este blog). Copio del extracto del libro:

El autor muestra "el impacto que tienen las tecnologías de la información y la telecomunicación en nuestras sociedades, así como los elementos que conducen a una nueva organización a escala planetaria, la ciudad global, electrónica y digital, que Javier Echeverría ha denominado Telépolis. Telépolis nos lleva a la emergencia de un espacio social todavía desconocido, distinto de los entornos naturales y urbanos en los que han vivido los seres humanos. La posibilidad de relacionarse e interactuar a distancia ha creado un "tercer entorno" que integra numerosas actividades económicas y sociales y permite desplegar múltiples formas culturales, religiosas, pero que no es [...] un espacio democrático, sino que puede ser comparado, por su estructura económica y de poder, con un sistema de señores feudales. Lo dominan las grandes empresas transacionales de teleservicios, a las que Echeverría ha clasificado de "teleseñores" o "señores del aire" (el destacado es mío).
Sara en Pexels.com


 

Comentarios