¿Ven y cuéntalo?

 Tengo un dilema; a ver si soy capaz de explicarlo de manera breve. De alguna forma, lo he visto reflejado en dos entradas de blog de dos colegas (apunte: sí, todavía se actualizan algunos blogsitos), cada una en una línea totalmente distitna: Iñaki Fernández de Gamboa ha escrito "Vete pero no lo cuentes" mientras Julen Iturbe-Ormaetxe ha publicado "20 recuerdos de un Tour del Pirineo diferente".

Algo así me pasa, como esos dibujos animados en los que aparece un angelito y un demonio a cada lado: ¿lo cuento o no lo cuento? De momento lo vengo haciendo, con mis comentarios en entornos tipo TripAdvisor (bien es cierto que no suelo poner críticas negativas; si no me gusta el local, lo obvio y lo olvido), en el mismo Google, o aquí, con esa etiqueta que he venido en llamar "Guía Murua" o dando propinas digitales. Pero surge esa tentación de no contárselo a nadie (apunte: bueno, en realidad contarlo por aquí es parecido a tenor de visitas y comentarios, jejeje) para evitar esa masificación cuando algún lugar consigue hacerse famoso, o incluso perder por ello sus características principales.


Traffic Sign Devil and Angel, Budapest, 2019

Bidaia bat egin edo toki batera joan ondoren sor dakigukeen zalantza: era batera edo bestera kontatu, mundu guztiak berri izan dezan, edo isilik geratu? Bi ezagunek kontrako bideak hartu dituzte azken egunotan. Neu zalantzati nabil; kontatu izan dut bai (gerora normalean) eta horrelako kritikei erreparatu ohi diet baina guztiok antzera egitekotan, leku interesgarriak jendez gainezka badaude?

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