La soledad del blogger

Ando últimamente con no demasiado que contarte; curioso, porque parece que es un factor concurrente a estar a punto de recibir un premio por mi trayectoria bloguera.

Y mientras ando así, en esta especie de vértigo ante la entrada en blanco, leo nuevas entradas de un histórico en la Red y las redes como Aníbal de la Torre; o sea, que vuelve a su bitácora. En esa vuelta, ha escrito de redes, cómo no, de tiempos de redes más en concreto, de la soledad de los blogs frente a la vida en entornos como Facebook. Y me ha dado que pensar.

Porque es cierto que este barrio de la aldea global que puede ser la blogosfera empieza a parecerse en ocasiones a esos pueblos que se han ido poco a poco despoblando, donde se ven casas vacías a las que ni siquiera regresa nadie en períodos estivales. Ahora bien; tampoco me parece menos cierto que en esos sitios (de redes sociales) de moda, como esos grandes bares o discotecas (lo de las discotecas y las casas de los amigos se lo he leído a Lorena en más de una ocasión, aquí mismo sin ir más lejos), aunque estés rodeado de gente, de "amigos" y "seguidores", puedes sentirte bien solo, y eso que es más sencillo dar al "me gusta" de turno que escribir algo que trascienda de una interacción meramente social. Y aquí vamos siendo pocos, pero nos conocemos, y a veces hasta enlazamos y nos hacemos comentarios.

Lo de los pueblos que se van despoblando me recuerda a "Quién te cerrará los ojos", el tema de Labordeta que en la interpretación de María José Hernández toma aire de canción de cuna, y me parece que es una metáfora que tal vez use el próximo día 24 cuando tenga que hablar de blogosfera vasca.