Dos años desde el 14/7/2015

Ya han pasado dos años desde que me llegó el día D, o, al menos, uno de esos días que quedan marcados para siempre en tu calendario: la fecha de defensa de mi tesis doctoral. Andaba pensando en escribir por aquí mis reflexiones, pero me di cuenta de que casi estaba repitiendo en borrador lo que publiqué en este txoko el año pasado. Eso sí: ya he recibido mi título de "Doctor por la UNED", ése que algunas personas suelen enmarcar y tenerlo a la vista.

14 de julio de 2015. Con el tribunal, el director y la codirectora.

En alguna ocasión que he hablado de mi camino al doctorado (más largo en tiempo que el tuyo) lo comparaba con una montaña rusa... Pero luego cambié la imagen. Porque el camino no está marcado como en aquélla; es más un viaje, una subida a una montaña (nuestro particular Everest), una de tus excursiones en bici... Con dudas, bajones, subidones... Así que vamos, que empiezas a otear la meta. Cuando llegues (que lo harás) y pases esa meta (también) ya hablaremos de la situación post-doc.
Lo cierto es que no creo haber cambiado; supongo que no estar en un contexto universitario o investigador hace que, aunque no estés es un período de depresión, sí que estés algo así como en situacion contemplativa post-doctoral. Algún "bolo" a la vista, algún artículo en revisión, algún otro en previsión...

Sí que he tenido la opción de colaborar en investigaciones y trabajos de otras personas de mi Red; supone una satisfacción poder compartir un poco de mi experiencia y devolver, de alguna manera, lo recibido en ese mi largo viaje al doctorado (y lo que sigo recibiendo después de ello claro). Suelo repetir eso de "que disfruten" cuando toca defender un trabajo o tesis.
Incluso he tenido alguna sorpresa no tan agradable, que no debe ser tan raro que suceda.

De paso, aprovecho la ocasión para felicitar a personas conocidas que han defendido este mismo mes su tesis doctoral (Amaia, Elisa, Oriol) o están a punto de hacerlo (Mercedes).

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