Letras y fútbol 2016: Philip Kerr

Ha llegado a la séptima edición de "Letras y fútbol", evento organizado por la Fundación Athletic, en colaboración con la Diputación y la Sala BBK, que como cuentan en la presentación,
"se trata de un pequeño festival de literatura y fútbol cuyo objetivo es tender puentes entre el mundo de la cultura y el del balón".
En esta edición he asistido a la primera charla: la entrevista de Toni García a Philip Kerr. Aquí van algunas notas, apuntes y recuerdos de lo que he escuchado.

Philip Kerr y Toni García Ramón
El escritor británico, futbolero (no sé si hooligan) ferviente y confeso seguidor del Arsenal (como la familia de su mujer, aunque él, pese a ser de Edimburgo, ya lo era de antes), ha escrito un par de novelas, negras, ambientadas en el mundo del fútbol. Claro, como él decía, si ha habido quien lo ha hecho sobre el mundo de algo tan aburrido para él como es el béisbol, y apenas había literatura relacionada con el fútbol, pese a todo lo que se escribe...

Escritor compulsivo también ha confesado. Desde pequeño. Divertida la anécdota de cuando tenía unos 10 años. Su padre era muy religioso, pero le gustaba la literatura de ficción, si bien la tenía a buen recaudo... o eso pensaba él. Cuando no estaban los padres en casa, Philip cogía la llave correspondiente, y leía la obra a la que tenía echado el ojo, "El amante de Lady Chatterley". Pensó en llevársela al cole para fardar con los colegas de aquel Edimburgo de los años 60, pero, intuyendo que echarían en falta el libro, se le ocurrió escribir algo similar. No solo escribirlo; se lo alquilaba a sus amigos (y le daba para alguna que otra chocolatina, al menos). Vamos, que ya apuntaba maneras. Hasta que el padre de uno de esos amigos se enteró, habló con el padre de Philip y se montó una buena. Así que al menos, ahora tiene menos problemas cuando escribe. Y, escribiendo con el fútbol como escenario, ha conseguido que le publiquen tres novelas más, lo que ha reconocido, no está nada mal en estos tiempos.

Escritor compulsivo, pero eso sí, ya no escribe en Twitter. Tuvo algún problemilla con alguna crítica que hizo a otro escritor, y las diferencias fueron magnificadas en la prensa. Y es de los que opina, volviendo al fútbol, que los clubes deberían prohibir a sus jugadores escribir por su cuenta en entornos como Twitter. Que es fácil escribir tonterías en según qué condiciones. Pero escritor compulsivo, que escribe distintos géneros (en las narraciones infantiles conversa con ese su yo infantil, en las novelas del fútbol sale ese seguidor) y no está en paz si no escribe, que toma notas con frecuencia en todos los sitios en los que está y a los que va. En palabras suyas, escribe notas hasta de los compañeros de viajes, si le resultan interesantes; en vez de dibujarlos (eso que tiene tendencia a hacer Otxolua, por ejemplo), los va describiendo. Como aquel hombre tan gordo que viajaba en el asiento contiguo del avión, tan gordo que la barriga le servía de mostrador. Admite también que no estaría mal morir escribiendo, tras poder dar a la tecla del reset.

Preguntado por Toni sobre qué ha cambiado en el fútbol, ha respondido Kerr que dos cosas: el dinero... y la FIFA, que además de corrupta, a ver por qué intereses mira... También se ha referido a las diferencias entre el fútbol inglés y el del resto de Europa. Y, de alguna forma, según mi libre interpretación, a lo que Bielsa llamó "millonarios prematuros", con lo idiota que resulta tener que conducir un Lamborghini, por ejemplo. Le interesan entrenadores que tienen algo que decir y ha puesto ejemplos; fan de Mourinho, me ha parecido escuchar, prototipo de un entrenador que está proliferando.

¿El mejor jugador del mundo? Pues ha ido driblando la pregunta, indicando que, a su juicio, hay que contextualizarlo en el equipo en el que juega. Del Arsenal, ha hablado de Thierry Henry y de Wright. También ha hablado de George Best (lo vio jugar en un partido, en un patatal,  al que debió llegar sin dormir y aún así metió seis goles; eso sí, en un momento, tras el quinto, se quedó apoyado en un palo de la portería, y no le hubiese extrañado si hubiese sacado un paquete de tabaco). Y de Cristiano Ronaldo. Y de aquel portero, Bert Trautmann, paracaidista alemán, que tras estar preso pasó a jugar en el City, e incluso tras jugarse el tipo en una parada en una final de copa, acabó jugando con el cuello roto (vamos, que su vida da para una novela).

Bilbao y el Athletic han salido en algunas de las preguntas de las personas asistentes. Ahora sí conoce la filosofía del Athletic (se refirió al Celtic de Glasgow que quedó campeón de Europa, por ejemplo), incluso le han regalado una camiseta con su apellido y el número nueve, aunque hace unos años se vino al Guggenheim como pretexto. También apareció la camiseta "ketchup" en una de las novelas, en plan cómico (eso, en respuesta tras pregunta de Jon Rivas).

Me he quedado con la duda de si comprar un libro para que me lo dedicara, pero se ha quedado ahí, en la duda (que, para entrar en mi particular colección de obras dedicadas, hay que ganárselo). Aunque me apunto para leer, al menos, el primer libro de la saga protagonizada por Scott Manson, ese entrenador de un club imaginario (que da más libertad para la creatividad y no provoca fobias o filias entre quienes les gusta el fútbol), y también detective (por si tienes curiosidad, una entrevista de 2015 en El Mundo). Ah, y por equilibrar, también te comento ha espoleado mi curiosidad para leer a Kerr y para ir a la charla, una crítica mala en "Mis detectives favoritos".

En resumen. Amena y divertida charla-entrevista, en una más que interesante iniciativa del Athletic. Que además, en alguna edición, llegó a incitar a una de las tertulias bilbainas (hoy en estado de hibernación, por cierto). 

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