El ancla y el corcho (aingura eta kortxoa)

Te traigo una reseña y una reflexión publicada en ese mi otro blog, ikasle eta irakasle. Se refiere a la charla, titulada Aingura eta kortxoa (el ancla y el corcho) que dio Bernardo Atxaga con motivo de la inauguración del curso académico 2013/2014 en el sector de la euskaldunización de personas adultas el pasado 13 de septiembre en Vitoria-Gasteiz. Me parece que también puede valer para la reflexión y la discusión.

La introducción era así (en traducción libre... y mía):
Una y otra vez hemos venido reivindicando los vascoparlantes la importancia de nuestra lengua y en esa reivindicación hemos tenido en cuenta, ya sea confensándolo abiertamente o sin hacerlo, la pregunta capciosa de quienes tienen una visión contraria: ¿para qué mantener esa lengua pequeña? ¿por qué utilizar una lengua que no es más que un asteriode, conociendo otras lenguas cercanas y poderosas, como el castellano o el francés? Las respuestas y las argumentaciones han sido muchas a través de la historia, sobre todo en el siglo XX; sin embargo, leídas ahora, en el siglo XXI, muchas de ellas parecen de poco peso, como el corcho en el agua. Hay también, sin embargo, anclas, razones de peso y seguras y es a éllas a a las que debemos asirnos de cara al futuro del euskara.
Foto tomada de Irekia
De todos modos, fue por otros derroteros, o, al menos, así me lo pareció. Y aunque los citó al final, el ancla y el corcho, el centro y los extremos, con incursión incluso, en la política, me gustaría subrayar lo que dijo en torno a la traducción y su importancia.

Dibujó la traducción como un puente; un puente frágil, además, que une dos territorios: uno grande (el de de las otras lenguas), pequeño el otro (el del euskera) Si nos fijamos en el euskera escrito o leído, dijo Atxaga que la mayoría es traducido. De ahí que considera que el problema del euskera sería el de la traducción. Más aún: si la traducción es mala, es difícil el uso de la lengua.

Formuló propuestas, tales como que las traducciones sean firmadas, que se controlen las traducciones (y que se controle a los controladores también), que se considere la traducción como un trabajo de grupo... Y una idea tan loca como revolucionaria y que pudiera ser factor multiplicador (además de dar el titular de la charla a la prensa): ¿por que no se ponen a traducir Wikipedia quienes se dedican a traducir actas y similares que casi nadie lee?

Si tienes interés, de momento tienes la transcripción (en euskera, claro) en el portal ikasbil.net

Por cierto; me doy cuenta de las vueltas que le doy cuando traduzco, tratando de que sea comprensible en la otra lengua. Y, tal y como se apuntó después en twitter comentando la charla, dejó Atxaga el euskera oral un poco en el tintero.


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