Filosofías, intereses y fiestas

Ya ha terminado la Semana Grande de Bilbao; como dice la canción de Marijaia, la única semana de diez noches en el mundo. No es mal momento para una reflexión personal.

Este año la he vivido, por distintas razones, de forma más tranquila y personal que en años pasados. Y desde esa distancia, no dejan de sorprenderme (¿o tal vez aburrirme?) los planteamientos de Ayuntamiento (gobierno y oposición) y Bilboko Konpartsak. Como si se tratara de una partida de mus, se sigue con la dinámica de envidos y órdagos, mirando además  con frecuencia al público más que a las cartas. Personalmente, me llega a hastiar.

Hago un inciso: en la valoración del Ayuntamiento, me asombra que sean capaces de señalar que la participación haya descendido en un 14.7% (¿cómo calculan las 370.000 personas de 2010 o las 429.207 de 2009? ¿me han contado también a mí?). 

Lo que ya parece más difícil es saber la realidad sobre lo sucedido el miércoles 25, el famoso día del plante. Según la concejala Sánchez Robles (aquí, noticia recogida en EITB) la ciudad funcionó extraordinariamentePara las comparsas, el referéndum festivo ha sido una victoria aplastante de las comparsas, teniendo dicho día un éxito que en verdad nos merecemos.

Por otra parte, otorga el colectivo la bandera marrón, símbolo de quien se considera opuesto a las fiestas, a la señalada concejala, quien, a su vez, en la rueda de prensa correspondiente indicó que se  tomaba el galardón con humor, pero que ella se la daría a las comparsas por aguafiestas (noticia recogida en Gara y Correo, por ejemplo) ¿Entiendes ahora lo que decía del mus? Al final, parece que se reduce a un conmigo o contra mí, una visión del tipo gano-pierdes, salvo que todo sea una representación de cara a la galería.

En definitiva, no parece que sea un buen punto de partida para dialogar. El mismo tono épico utilizado por  las comparsas no favorece la conversación; sería deseable una mayor capacidad de escucha y autocrítica, de cómo mejorar las fiestas, de cómo representar y transmitir las distintas sensibilidades que existen entre miembros y miembras de las comparsas (desde luego, no me siento como en Fuenteovejuna) y desde luego en la ciudadanía

Al final, parece que todo se reduce a una cuestión de intereses (políticos, económicos...) Hasta en mi caso, debo reconocer, en que han primado los personales.

Comentarios

  1. Yo tengo la sensación de que las fiestas se van consolidando, que van ganando sitio incluso entre gente de fuera de Bizkaia que pregunta interesada por ellas y que muestra, a diferencia de hace años, interés por conocerlas de cerca. Me parece, también, que celebrarlas lo más cerca posible al final de agosto contribuye a que la participación sea más alta, posibilitando compatibilizar vacaciones (viajes incluidos) y fiestas a la vuelta de ellas.

    Sobre la polémica entre Ayuntamiento y comparsas coincido en que no me gustan, pero para los políticos sigue siendo demasiado goloso no utilizar las fiestas para rascar votos y de esos polvos, estos lodos.

    A ver si opino con más frecuencia en este txoko que tanto me gusta, ahora que empiezo a tener más tiempo de nuevo.

    Besarkada bat, Iñaki.

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  2. Sabes que siempre eres bien recibido, Gontzal, tanto en txoko virtual como en presencial ;-)

    Además de las fechas, no estaría de más extender el uso del pañuelo azul (no necesariamente el de diseño, por supuesto)

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