Logógrafos (y logógrafas, supongo)

Escuché el palabro de boca de David Redoli por primera vez en mi vida el pasado viernes en el Beer & Politics on tour, organizado en Abandoibarra por esos dos inquietos barceloneses del barrio de Gracia. 

Aunque no está recogido en el Diccionario de la Real Academia, Edurne ha dado la pincelada histórica del término en un comentario en Erikenea, el blog de Ricardo Ibarra (mm, parece que con copia-pega de la Wikipedia, dando la razón a Yoriento)

Interesante la charla, rodeado de muchos expertos y expertas en esto de la comunicación política, que para algo estaban de Encuentro Internacional en el Botxo. Incidió el zamorano en el carácter artesano al hacer los discursos (¿dónde habré oído yo esto de la consultoría artesana?) que deben ser cortos (menos de un cuarto de hora; se lo pueden decir a más de uno y una), comentando distintos aspectos de su experiencia en USA... y en el Gobierno de España. Quedó el debate en un punto controvertido: ¿se puede asesorar a una persona con la que no se tiene afinidad política? ¿se llega a alcanzar un grado de empatía con la persona asesorada? ¿se puede asesorar de manera "profesional" a cualquier político, o incluso a todo el espectro de partidos al mismo tiempo?

De camino a casa me preguntaba si podría ser el modelo organizativo del drinks & politics válido para las tertulias o serían otra cosa.