Agur 2012, kaixo 2013
Me gustan los años pares, más aún los bisiestos; quizá porque yo nací en uno. Y por 48ª vez veo acabarlo. Acercándome al medio siglo de vida, y en lo que parece ser una buena tempestad de crisis, pasamos de hoja al calendario; qué digo, cambiamos de calendario. Espero, amigo/amiga lector/a, seamos, al menos, moderadamente felices en los 365 días siguientes. Andando en estas elucubraciones, resulta que hasta Facebook me hace mi resumen del año . Me doy cuenta de dónde he andado, de qué he hecho... de lo que pueden saber de mí. Pero me queda mi rinconcito en el corazón, en el que escudriño para mí lo que ha sido el año, donde guardo mis trocitos de 2012 que permanecerán. Florecen los buenos deseos en internés, lo mismo que en la calle. Al final, todo se acerca y parece. Aún así, me tomo mi pequeño tiempo para compartir contigo esta última entrada del año, este último pedacito de mí, de los 176 anteriores compartidos, con compañía especial en el quinto aniversario. Nos segui...