Un paréntesis en Lanzarote

En una primera impresión: mucho guiri y la primera palabra en inglés. La segunda palabras, es posible que también, o incluso en alemán. No creo tener aspecto de serlo, pero bueno.  A veces, en el hotel por ejemplo, extrañados cuando hablabas en castellano. Otro ejemplo: contratas excursión, indicando el idioma, pero el guía es plurilingüe y la visita multilingüe (español, inglés, alemán). Parte positiva: trabajas un poco la comprensión oral. Los horarios... pues en esa línea de atención al origen mayoritario de las personas alojadas. 

Pero, cuando hablas, algo se nota... Que en un restaurante de Teguise el camarero te diga "on egin", "eskerrik asko" o "jo ta ke, irabazi arte" algo tendrá que ver. Bueno, lo del maitre de Sestao tiene menos mérito. También me han llamado "gallego". No creo que haya sido como con ChatGPT, jeje.

Me ha gustado la isla, o, al menos, lo que he visto de ella. Volcánica. Distinta. El mar ayuda. En ese sentido, me gustó la zona de Arrieta y Punta Mujeres, así como Playa Blanca; no está mal un paseo junto al mar de cerca de nueve kilómetros. Además, Punta Mujeres me recuerda a la música de Carlos Domínguez, claro.


Cobran por casi todo; lo que tiene la "industria turística"; reconozco haber hecho alguna. Con curiosidades. Junto al Mirador del Río (obra del omnipresente César Manrique), con entrada de pago, hay una estrecha carretera, con la señal de "prohibido peatones" pero no de parar el coche. Pues bien; un montón (para el sitio que es) de coches parados, con gente bajada, contemplando las vistas (Isla Graciosa...) y sacándose fotos en la zona "prohibida". Lo raro es que no cobren por estacionar en un parking cercano y te dejen ir paseando; igual alguien apunta la idea. Otra, que nos avisó el guía de la excursión; el Volcán del Cuervo es gratis de visitar... a saber hasta cuándo.

El pago... en muchos lugares, solo con tarjeta. O sea, el aviso al revés: no con dinero en metálico. Pero no siempre, claro.

Apunte sobre criaturas y pantallas. Mucho uso en el hotel, excesivo me parece.... hasta con un niño de meses que estaba tomando biberón. Luego diremos que el problema es la escuela, lo enganchados que están, no el uso impulsado desde tan cortas edades por las madres y los padres.

Un par de propinas digitales:

  • Bar / Restaurante La Piscina (Punta Mujeres): curioso el humor del responsable. Bar pequeño, a tope (imposible sin reserva, incluso entrar), con horario limitado (en esta temporada, al mediodía de lunes a viernes) pero con muy buena pinta la comida. Veo que fue solete Repsol, y, según las critica, amas u odias el lugar (y al camarero/responsable). 
  • Restaurante Hespérides (Casa León) en Teguise. Sitio bonito, comida y precio bien, buen servicio. La única pena: que no tuviesen vinos por copas de la tierra, porque, en palabras del camarero, no tenían salida. Queda bien eso de que te digan palabras en euskera.

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