Magia por navidad
Aurten opari aurreratu eta ustegabea ekarri dit Olentzerok: Luis Ramiro hurbiletik entzuteko aukera, ordura arte ezezagun ziren kidez inguratua. Eta horrelako uneak bizitzan gutxi, zalantzarik ez. Oraindik orain dastatzen nabil :-)
Este año he tenido un regalo adelantado e inesperado; un encuentro / concierto cercano con Luis Ramiro, tal y como te anuncié. Qué pena si no has podido estar (lo siento por ti, Txilibrin)
Porque aunque vuelva en ocasiones posteriores, no será igual; ¿será acaso la magia de la navidad? Lástima de la prisa posterior y obligada de Luis (ello nos ha dejado con ganas y buen sabor de boca de todas maneras), de no poder aplaudir a gusto por eso de no molestar a los del hotel (pero estoy seguro que él ha notado los "aplausos"). Y es que si Ismael le emocionó el otro día, hoy ha sido para mi uno de esos días en los que que te reencuentras con esa sencillez que te llega de verdad.
Supongo que con sorpresa también para él, de personas que han recorrido unos cuantos kilómetros por oírle, como Beatriz que se ha acercado desde Logroño, o Cristina que ha hecho un cambio de recorrido en el viaje Madrid-Pamplona para estar hoy, o historias que te sorprenden, como la de Daria, amiga de Batirtze, una italiana que ha aprendido castellano con las letras de Luis (esa historia se merece una canción, aparte de la dedicatoria)
Vamos, que he podido disfrutar de uno de esos momentos que te guardas para siempre. Todavía sigo saboreándolo. Un apunte a agradecer al proyecto de Kepa Junkera y a la rápida organización que ha conseguido el manager David. La pena, que no haya estado en la sesión Andrés Suárez, que sí estaba por el hotel.
La Cristina que se ha desviado en el Madrid-Pamplona es compañera mía de la carrera, jejejeje.
ResponderEliminarMe alegro de que a ti te haya ido bien, porque a mi...
http://txistorradigital.blogspot.com/2008/12/2008-odisea-pre-navidea.html
Qué pequeño es el mundo, Domínguez.
ResponderEliminarSeguro que lo hubiese pasado mejor de haber venido a saludarnos a Cristina y a mí ;-)
Qué pequeño es el mundo y qué grande a la par que sencillo es Luis. Hacía falta cargar pilas... que hasta marzo nos toca esperar.
ResponderEliminarjd!!! Lo que tiene el ciberespacio :)
Muy buena esta entrada Iñaki
ResponderEliminarLo bueno fue el rato que pasamos, Txema. Pena que no pudieras estar.
ResponderEliminarCrónica de Mikel, con vídeos incluidos. También los ha colgado en YouTube
ResponderEliminarQué pequeño es el mundo! ya he visto la foto en el facebook y me la he agenciado ;), te he encontrado en el blog de Marwan, no te vayas a pensar que soy una espía o algo así!jeje
ResponderEliminarA mi amiga Iratxe si que le hubiera gustado que bajara Andrés, madre mía! qué pasión tiene por él!
Me ha encantado tu pequeña crónica y qué razón tienes de que pocas veces podemos disfrutar de conciertos de este estilo, desde aquí hago un llamamiento por un festival de la canción de autor en Kobetas ;)
Un saludo de una futura de compañera de gremio (bueno casi, yo voy para psicóloga, temblaad).
Silvia
No sé Silvia, en Kobetas no sería igual. Me apunto al formato Luis Ramiro
ResponderEliminarY dile a Iratxe que ya le eché una pequeña "bronca" al gallego Suárez. Por cierto, ¿estuvo en Bilborock cuando presentó el disco?
Iñaki, es que no hay cantautor malo, hazme caso. No le conozco a Luis, aunque me gustaria conocerlo, he oido alguna cancion, y tengo que decir que muy bien, pero seguro que el Luis Ramiro con el Luis que escribe, se llevan años ehhhhhhhhh, muchos años, pero chapeau!!!!!!! amigo Luis Ramiro.
ResponderEliminarLe das recuerdos del anonimo perezoso a Luis, Iñaki, y dile que siga siendo como hasta ahora, y que tenga suerte, que la vida del cantautor es muy dura, y si no que se lo digan a TONTXU.
Saludos
Gracias a Luis por querer compartir con nosotros un rato a pesar del horario tan apretado que llevaba y a su manager David por ser tan cercano y a pesar de hacer un concierto gratis organizar todo con tanto cariño
ResponderEliminarSólo puedo decir... SNIFFF
ResponderEliminarBueno, que estuviste en el de Ismael, que ya nos hemos enterado, María
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