Las islas del tesoro, Javier Robredo (#15Botxotik)

 Nunca es tarde si la dicha es buena. Todavía me llegan colaboraciones del aniversario.


Cuando, mi querido Iñaki Murua, me ofreció publicar algo en su estupendo blog, Botxotik Ziberespaziora, con motivo de su 15º aniversario, me sentí muy honrado, porque conozco un poco su trayectoria académica y profesional y por el sincero aprecio que le tengo.

Luego, fui leyendo las múltiples aportaciones y colaboraciones de su extraordinaria "red" de amigas y amigos y me causó bastante respeto, dado el interés de los temas, la diversidad de contenidos interesantes y el nivel intelectual, cultural y humano de sus contactos. Pero no quiero, al menos, dejar de aportar una humilde reflexión desde lo personal.

Uno de mis referentes favoritos en los últimos años ha sido, y es, Zygmunt Bauman. Sociólogo, ensayista y filósofo polaco que creó el concepto de "modernidad líquida", una idea que refleja, perfectamente, a mi entender, la era en la que vive nuestra sociedad desde hace varias décadas. Todo es líquido. Nuestra realidad, nuestros valores, el amor, las relaciones, los trabajos, las ideas... tras unos siglos de certezas, bases, paradigmas, valores que nos ayudaban, a veces de manera aprendida o heredada pero otras de manera reflexiva, consciente y sensata, a situarnos en el mundo y a vivir en él.

Parece que, ahora, flotamos en la incertidumbre de lo temporal, de lo cambiante, de lo efímero y lo sustituible por evolución, por degradación y hasta por moda. Hemos asumido la famosa "obsolescencia programada" como si fuéramos bombillas y la hemos asumido para nuestras ideas, nuestros compromisos, nuestros proyectos y nuestros afectos.
 
Como dicen la gente "moderna", nos dejamos llevar, fluimos, al albur de cualquier cambio de corriente. Estoy de acuerdo en que la Inteligencia tiene mucho que ver con la capacidad de adaptación al cambio. Pero me preocupa el exceso de superficialidad, el cinismo ilustrado que nos hace sentir superiores y el escepticismo generalizado en las personas y en las cosas. Por eso, me encanta descubrir "islotes de humanidad" en este mar "templadurrio" y sinsorgo, de saludos de compromiso, sonrisas de cortesía y falta de interés y esfuerzo por relacionarse, pensar, crear y comunicar.

Mi querido Iñaki Murua es una de esas "islas del tesoro". Siempre, amable, atento, implicado en hacer cosas y compartirlas. Y da gusto saber que las mareas y resacas de lo trivial y lo impostado no afectan a su mirada curiosa y profunda sobre lo que nos rodea ni a la sonrisa sincera que siempre te regala cuando le saludas, hablas o, simplemente, te cruzas con él y con su encantadora compañera de paseos y batallas.

Curiosamente, Bauman alertaba del peligro de las redes sociales, de la trampa que pueden suponer para generar enjambres falsos y volubles y no comunidades reales comprometidas y con herramientas. Murió hace cinco años pero, estoy seguro de que si te conociera y viera cómo utilizas las nuevas tecnologías de la información y el ciberespacio como universo para compartir ideas y para unir personas, le daría una vuelta a algunos de sus miedos.

Enhorabuena por el aniversario del blog. Ánimo y energía para continuar y... ¡un abrazo fuerte!


Javier Robredo




Comentarios

  1. Zygmunt Bauman... lo he citado a menudo, Javier, incluso en la tesis.

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    1. Anónimo8/01/2022

      Qué interesante coincidencia! Me alegro

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