#Botxotik10 Javier Vizcaíno

Casi una reliquia

Diez años, Iñaki. Pues ya son unos cuantos, juraría que bastantes más que la media de vida de cualquier blog. ¿Blog? Qué palabra más viejuna, suele decir mi hijo con una sonrisa maliciosa. Si ya Twitter le parece una antigualla, imagina lo que le parecerá a él currarse tres o cuatro párrafos y echarlos a volar. Gran mérito para el que escribe. Mayor para el que lee hasta el final.

Con mi media docena de bitácoras al pairo —de cuando en cuando resucito una de ellas para soltar lo que no me cabe en la columna—, debo confesar que te admiro. O que te envidio, no sé. Esa constancia, esa disciplina, esa habilidad para encontrar qué contar y cómo. Y, por supuesto, el entusiasmo.

Pues que dure. Del mismo modo que no se la pido a nadie, no prometo lectura diaria y fiel. Entraré, como hasta ahora, a salto de mata, cuando me acuerde, cuando me surja, o como tantas veces, cuando me salga al paso. Y espero, insisto, que sea durante mucho años, los suficientes como llegar a clásico. O a reliquia.

---

Javier Vizcaíno