#Botxotik10 J. G. del Sol

Qué envidia. Diez años. Y yo ya sin nada que se parezca a un blog, pero honrado con el correo que Iñaki me envió hace unos días para animarme otra vez a la celebración de un nuevo quinquenio bloguero. No soy digno.

Y no es sólo una fórmula educada de mostrar una cierta modestia (no la califiquemos más), es que ya no blogueo, así que no tengo muy claro lo que supone o no tener un blog en 2017.

¿O quizá sí blogueamos, pero de otras formas? Un (b)log es un registro, digital, un diario a base de bytes, y quizás sólo haya ido evolucionando en nuevas especies. Primero, las redes sociales, y después, los servicios de mensajería por móvil.

Ah(j), no puedo decir entonces que ya no blogueo, me temo que se puede seguir siendo objeto de mis balbuceos, despotriques, cascarrabieces e insulsos logros personales. Sólo hay que no saber cómo escapar de mí ;-)

Pero Iñaki me produce junto con otros una sana envidia insana. Ha mantenido su blog durante diez años, más los que vengan, y sigue siendo un lugar de encuentro entre sus ideas y las de otros, y con su constancia ha logrado ir haciendo una obra. Obra es un concepto a la que la cháchara sin objetivo de redes sociales y aplicaciones móviles nunca se acercarán. Quizás un día los psicólogos incluyan "hacer un blog" como otra técnica más de hacerse persona de provecho junto a "salir de la zona de comfort" y "saber atrasar la satisfacción".

Aunque el teléfono y la tableta le roben horas al ordenador, aunque los vídeos de gatitos nos cansen la vista antes de poder detenernos a leer, blogs como los de Iñaki merecen que les robemos unos minutos a las modas del momento para saborear la lectura y el diálogo. Hasta la gramática bien conjuntada y el discurso constructivo.

Me aplico el cuento. Hasta pronto, Iñaki, y gracias por seguir (dándonos envidia).

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J. G. del Sol (aka M@k)