Mis fotos

 Vamos con un tema sobre el que escribo con cierta frecuencia.

De alguna forma, sigo compartiendo fotos en la Red aunque, bien lo sabes, no soy influencer (claro que algunas personas conocidas me dicen que cómo como, a tenor de las fotos que suelo colgar). Es una reflexión que suelo repetir, como en 2019. Ya contaba entonces que no lo hago en Flickr; no tengo cuenta Pro y la vuelta que conté en 2013 ha quedado aparcada con los límites de la cuenta gratuita (y desapariciones de álbumes). En aquel entonces no tenía cuenta en Instagram, pero ahora sí y las suelo compartir por ahí, con el rebote consiguiente a Facebook. Y en este txoko hay una etiqueta.

El criterio: cuando creo que pueden tener interés, para mí o para quien se puede citar (establecimiento hostelero, músico, oficina de turismo...), como si fuese una propina digital.

Me preguntaron, o mejor dicho, afirmaron, participantes en un curso que impartí que tenía muchas fotos compartidas en la Red. Dije que sí, que podía ser, y les pregunté a ver si sabían si estaba casado o si tenía hijos. Las caras de sorpresa fueron respuesta suficiente. Añadí que trataba de que se viera, intentando controlarlo yo, lo que queria que se viese y supiese de mí. De la familia... poco, y nada identificable si son menores de edad; de amigos, muy poco. Sin permiso, rara vez. Evitando esos movimientos, opiniones... como lo que ha contado en The Conversation Laura Cuesta Cano: "Mamá, por favor ¿puedes borrar esa foto mía de tu Instagram?". O los problemas de compartir fotos del alumnado o la tarea docente de los que suele alertar Xarxatic.

Nunca he sabido la razón de que guste más o menos una foto. Me ha sorprendido ver fotos mías en ocasiones en sitios web o documentos en papel, compartidas con cita / permiso  o sin ello. A veces lo que creo que no va a funcionar lo hace y al revés, aunque parece que las personales reciben más atención. Incluso he hecho una pequeña prueba: he puesto de perfil temporal en Facebook una foto de mi 60º cumpleaños... dos meses más tarde (del estilo a las que aparecen en la imagen). Resultado (no científico): unas cuantas felicitaciones (sin fijarse en la fecha no siquiera en mis comentarios), tanto en ese entorno como en persona. O sea. Que poco se usa según todas las fuentes, poco se ve, pero algo queda.



Zenbat argazki ateratzen ote dugu mugikorraz? (beste upeleko sagardoa zen argazki-filma baliatzen zuten tresnak erabiltzen genituenean). Eta zer egin horiekin? Partekatu? Eta hala bada, non? Eta beste pare bat galdera: nor agertu ohi da argazki horietan? Eta ba al du eraginik argazkien argitalpenak? Urteotako zenbait hausnarketa blogean, besteak beste, #argazkiak traola duten sarreretan.

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