Lo efímero en la vida

 Tantos preparativos, y ya ha pasado el Tour por aquí, esa Gran Départ. Ahora llegará, tal vez, la resaca. O en un futuro veamos el juego que da lo de "Bike Country".

No es que me vaya a que es efímera la alegría y que permanece el dolor, como cantan los Hermanos Cubero. Pero ya aprendí de pequeño lo que era la espera y lo efímero en una Vuelta Ciclista a España. esa espera para un momento que se espera que sea de alegría y, aparte de hacérsete eterna (la espera), pasa sin darte ni cuenta. También lo he visto en pellejo ajeno, con mis hijos en aquel Tour femenino en el que pasó como si nada Joane Somarriba. Bueno, efímero si es que estás esperando el paso a propósito, que si una prueba ciclista te pilla en la carretera por sorpresa y vas con prisa...

Así que esta vez sin sorpresas. Sabía lo que iba a pasar, pero, así todo, no he resistido a la tentación y he visto en directo el paso de la carrera. Y también sçe que hay cosas y eventos que donde mejor se ven es en la televisión, como las regatas de traineras y las pruebas ciclistas... si están bien retransmitidas, claro, que filtro haberlo haylo).

David Azcona en Flickr

Bizitza iragankorra da; poztasuna ere bai, antza. Eta iragankorraren adibide argia (eta poztasunaren txikitasunarena, bide batez), txirrindularien lasterketa bat zuzenean pasatzen ikustea, denboratxoa zain egon ondoren. Tira, maila altukoa ez bada eta nahi gabe harrapatzen bazaitu, ez duzu hain labur sumatuko.