Es 1 de mayo (de 2022)

 El 1 de mayo es un día especial, por muchas razones. Y, por aquellos de los recuerdos musicales, aparte de la tercera de las 10 Melodías Vascas de Guridi, la Religiosa, que aparece en el vídeo de nuestra boda (sí, nos casamos un uno de mayo), me suelo acordar de dos temas de Imanol Larzabal: "Es mayo" y el comienzo de "Orain borrokarenean" ("maiatzaren lehena zen, gogoratzen gera, 'carnet de identidad he dicho' gororatzen geranez...").

Cambian los tiempos. Seguramente, las nubes por el Serantes ya no serán peces contaminados. Sin embargo, me temo que sigo sin ser muy original por aquí: hace 14 años ya escribía un post sobre aniversarios y celebraciones. Eso sí; tuvo aquél unos cuantos comentarios. Ya veremos qué pasa con éste.

Van pesando, un poco, los tiempos. El otro día me vi muy reflejado en un post de Mikel Iturria, que tuiteé:

"Hay momentos en los q pienso q debería cerrar este blog, pero siempre me viene a la cabeza q soy hijo de una Internet q va camino de desaparecer [...] Y entonces me digo q no está mal tener un rincón soberano en el q poner 4 letras de vez en cuando"
+1000 @iturri https://t.co/J6lAJaAg1O

— Iñaki Murua (@imurua) April 28, 2022

Así que en la tentación de si aprovechando el 15º aniversario de Botxotik Ziberespaziora dejar de dar saltos de un lado a otro y bajar la persiana (en una bajada "temporal", como si de un cese temporal de convivencia se tratase, pero que puede convertirse en definitiva, como parece que sucederá con ese mi otro blog principal, Ikasle eta irakasle) u organizar un nuevo carrusel de entradas, como en 2012 o en 2017.

Y es que me doy danto cuenta de que me falta tiempo: tiempo para leer tanto como quisiera, de ver películas, de ir a sitios nuevos o volver a otros... Y de que el tiempo de vida sigue pasando. Que, como sin darme cuenta, estamos llegando a la mitad de 2022.