Recuerdos literarios

Me muevo en una cierta dualidad respecto a lugares fuera del Botxo. Por un lado me apetece conocer nuevos sitios, de los que he oído y leído pero no he estado. Por otro, me gusta volver a donde he pasado buenos ratos. Así, pienso en cuándo volveré a Asturias o que va a ser cierto que después de beber agua de la fuente de Canaletas he vuelto a Barcelona.

Y, como si de una casualidad se tratase, han caído en mis manos estos días un par de novelas que sitúan su acción en la Ciudad Condal; antes he leído más, pero no me había fijado tanto. Me refiero a La detective miope, de Rosa Ribas, en la cual el despacho lo tienen en la calle Pintor Cabanyes, justo donde está la bodeguilla Quimet & Quimet. En Librería Libertad, de Javier Zuloaga, aparece como escenario el Raval; de hecho, la propia librería, ya cerrada, está en el calle del Carmen, cerca de donde se celebró el Congreso TIES 2012. Así, además de recordar lo vivido, me evito tener que andar mirando en planos dónde se sitúan las acciones de las novelas, que con los escritores escandinavos hasta me perdía aunque los incluían en las ediciones traducidas; claro que tampoco llego a analizar los lugares como alguna vez leí a Noemí Pastor.