Diego Ojeda, Sobre mojado

En 2016 se cumplieron diez años desde que Diego Ojeda se subió por primera vez a un escenario. Con ese motivo, quiso grabar un disco recopilatorio en directo, íntimo y cercano, como muchas de sus actuaciones en esos años. Aunque inicialmente el proyecto se pensó para YouTube (está disponible la grabación completa), al final se hizo un disco físico, Diego Ojeda a solas en FNAC, que también puede oírse en Spotify, por ejemplo. Contó con distintas colaboraciones, además de la compañía de Alejandro Martínez al piano. En esta versión de la canción Sobre mojado, grabada con anterioridad en el EP Semáforo en verde (2011), le acompañó la actriz y cantante Sandra Cervera.

Cuenta Diego que es una canción basada en la vida real, que escribió en una primera vuelta navideña a su tierra tras su ida a Madrid, en la que se reencontró, tras casi dos años separados, con su primer amor un 24 de diciembre, y con quien antes de su marcha había roto una relación de algunos años. Tras un largo abrazo sin decirse nada (Diego dice que le pareció eterno), las palabras brotaron en los SMS que comenzaron a escribirse esa misma noche (no había WhatsApp por aquella época), y se materializaron en una canción, que cantó al día siguiente a la que había sido su chica, y supuso esa tranquilidad, ese hacer las paces consigo mismos y con su pasado, ese comenzar una nueva etapa en sus vidas; un cerrar las puertas al pasado, de alguna manera. En concreto, el primer SMS que le envío la chica a Diego decía, tal y como aparece en la letra de la canción, "no es fácil frenar en seco cuando el suelo está mojado...".

No es fácil frenar en seco 

cuando el suelo está mojado

y vernos como si nada hubiera pasado.

Deslizarnos con el roce de las manos,

fundirnos en un abrazo,

no esperaba verte aquí.

Ha pasado ya más de un año

pero tú sigues temblando como la última vez

que acabamos encerrados en tu coche

buscando explicaciones a esta falta de interés.

Hay canciones que llevan tu nombre

suelo jugar a ser hombre

tras el cristal de otros coches.

Me enteré que has tropezado en otros brazos

sin querer sigo tus pasos y en Madrid todo va bien.

Te recuerdo cantando y si vienes 

y he vuelto a mandar postales 

con dirección a otra piel.

Sigo igual de despistado

y aunque estos meses me han cambiado,

al verte es imposible no mirar atrás.

Y aunque quisiera empezar contigo una vida en blanco

y recuerde aquellos años como lo mejor de mí,

he aprendido que vivir es ir doblando las historias del pasado 

abriendo paso al porvenir. (BIS)

No es fácil frenar en seco 

cuando el suelo está mojado

y vernos como si nada hubiera pasado.