5 urte / 5 años: Lucía Martínez Odriozola
Parecía que había acabado la serie, pero llega ahora, casi con el fin de año, el saludo de Lucía Martínez Odriozola y, aunque ella quizá no sea muy de santoral, no parece que sea mal día para publicar su saludo el de su santo, o sea, Santa Lucía. De modo, que, gracias por acercarte y, de paso, felicidades.
Una celebración en el extrarradio
Hace
unos años me tocó hacer un reportaje sobre el Bilbao de hace dos siglo,
la construcción de sus calles, sus nombres, sus cafés y sus tertulias.
Esas reuniones de buenos conversadores en torno a un café siguen
organizándose aunque ya no sean tan celebradas, conocidas ni públicas.
El
propietario de este blog es uno de los dinamizadoras de una de ellas. A
mí siempre me ha dado envidia la gente que demuestra la constancia y
tenacidad necesarias para asistir a un evento voluntario durante años:
gentes que todas las semanas juegan un partido o una partida, que aunque
nieve se reúnen a cenar el primer viernes de mes, que cada lunes a la
caída de sol se juntan para hablar de literatura, intercambiar recetas
de cocina o ponerse al día de los últimos incidentes en la familia. Y me
dan envidia porque, aunque he participado de proyectos similares, soy
de esas personas que un día no va y, para cuando hace memoria, descubre
que han pasado años desde aquella última vez. Hay quien asegura que los
hombres mantienen más prolongadamente estos rituales. No lo sé.
Foto de Otxolua en Flickr |
Un
mes de febrero, me invitaron a participar en su tertulia. Coincidí en
la misma sesión con Pilar Kaltzada y José Antonio del Moral. Fue un
encuentro feliz, una conversación serena en la que cada cual habló de lo
que sabía, que la mayor parte de las veces está más ligado al trabajo
que a las aficiones.
Desde
entonces, comparto con Iñaki Murua espacio en las redes sociales. Hace
unos meses, en mayo, Iñaki me ofreció un lugar para celebrar el quinto
año de vida de su blog. Y aquí estamos celebrando un acontecimiento que
comenzó en mayo de 2012. No puede llegar la primera, de modo que aspiro
al colofón, a ser quien haga la última aportación a ese lustro de
actividad. O quizá, si Iñaki así lo dispone, puedo llegar incluso a ser
la primera del sexto aniversario.
Podría
servirme de pretexto, pero es sincero: Yo siempre he sido más de
números imperfectos que de los redondos. Cumplir cinco años tiene su
mérito, pero cumplir cinco años y siete meses tiene, como mínimo, el
mérito correspondiente a 30 semanas más. Es como seguir la celebración
en el extrarradio.
Iñaki,
mi agradecimiento por esta oportunidad que me das de expresarme en tu
blog, por haberme invitado a aquella primera tertulia en la que nació
nuestra amistad y mi enhorabuena por estos cinco años del fidelidad a tu
compromiso de escribir para quienes te leemos en este blog.
Como he comentado en esta serie de entradas de amigas y amigos, ha sido una alegría, además de una gratísima sorpresa, teneros de celebración compartida en este txoko virtual (como me gusta llamarlo)
ResponderEliminarLo de las tertulias ha sido, y sigue siendo, creo yo, una feliz iniciativa para encuentros y reencuentros, tejiendo nuestra red social en su vertiente presencial.