Pero, ¿importa el tamaño?
Cantidad o calidad. O ambos criterios. También parece que cuando nos refiramos a calles ¿no? Así es que hoy retomamos algo sobre las calles de Bilbao.
Me resulta curioso el criterio para poner nombres a las calles, más allá de los vaivenes políticos del momento. Parece tener su lógica que la calle dedicada a Don Claudio esté cerca de la iglesia de San Antón, por ejemplo. Pero me ha llamado la atención lo sucedido con Gregorio Balparda.
En su día llevaba el nombre una importante arteria de Bilbao, pero en la transición se cambió el nombre, supongo que recuperando el que había en tiempos de la República, y pasó a llamarse Autonomía. Pero para mi sorpresa, paseando el otro día por San Ignacio, y entre nombres de escritores en lengua vasca, vi el nombre de nuevo en un cartel de una no muy larga ni transitada vía.
Claro que tampoco la libertad / askatasuna tiene en el Botxo una calle de las de más categoría, al parecer, aunque no se le pueda negas soler (algo comenté en su día con Plisti-Plasta sobre las calles Esperanza y Libertad)
Kaleen izenek uste baino gehiago erakusten digute, bai, hiriaren izaeraz eta bilakaeraz. Duela gutxi esperientzia didaktiko interesgarri baten berri izan nuen: eskola bateko irakasleak historia irakasten zien ikasleei, herriko kaleen izenak oinarri hartuz. Dena den, dena ez da handi; benetako historia istorioek eraikitakoa da, agian.
ResponderEliminarAspaldiko, Plisti-plasta.
ResponderEliminarGustatu zait historiarena; seguruenik, halaxe izango da. Eta kaleena ere bai; pentsa, nik Bombero Etxanizen zergatiaz ez nuen pentsatu Bilbao Bilbao ikusi arte.