Palito de madera, delicioso.

Leo, entre el riesgo cierto de infoxicación ya que no me había enterado,  la crítica que hacen en Diario Folk del último disco de Javier Bergia, alguien nada extraño en este txoko virtual. En espera de oirlo entero, se cita una canción como de las destacadas del disco "donde Bergia retrata nuestra propia fragilidad encarnada  en la imagen de un árbol, una metáfora de nuestra propia vida" en la que colaboran Ismael Serrano (poco puedo añadir ya) y Olga Román, lo que hace que de modo automático me lance a buscar a ver si la encuentro por esos mares de la Red.

La ha cantado en directo con Ismael (hay unos cuantos vídeos en You Tube, pero yo no recuerdo haberla oído), pero también está la versión de los tres; la letra le he cogido del blog del propio Javier.



Caminaré despacio
por los hermosos días 
que me tocó vivir, 
que aún llenos de arañazos 
que dejan los amores 
que sin querer perdí; 
colmaron de ventura, 
cariño y más ternura 
de la que pueda uno pueda pedir, 
los años tan dichosos 
de música y antojos; 
allá por donde fui. 

Qué pena de arbolito, 
que verde y tan bonito, 
tenerse que partir. 
Palito de madera, 
ceniza de una hoguera 
que se ha de consumir. 

Qué corto este viaje, 
qué rabia y que coraje, 
qué ganas de seguir. 
Porque habré de marcharme, 
queriendo pues quedarme, 
quisiera repetir. 
Qué lánguido este beso,
tan duro como un hueso, 
incierto y tan hostil. 
Será que hay que dar paso, 
no hay vida sin ocaso, 
nostálgico y febril. 

El tiempo es como un tango, 
frenético y fandango, 
celeste y carmesí. 
Se vive acostumbrado, 
mas luego despojado 
se muere porque sí. 
Se pierde la memoria, 
no queda ni la gloria, 
si acaso algún rumor. 
Qué insólito fracaso, 
sentir que ya de paso, 
me muero por tu amor. 



Comentarios