De lo que me acuerdo y de lo que se acordarán

 He tenido ocasión de pasar tiempo con Peru, y, aunque soy consciente de los recuerdos se van difuminando, he tratado de hacer un esfuerzo sobre los que tengo de mis abuelos y abuelas. 

A los abuelos no los conocí (incluso sobre la figura del abuelo paterno hay cierta oscuridad que supongo ya nunca se aclarará) pues murieron antes de nacer yo. 

De las dos abuelas, una sí que vivió bastantes años (hasta los 102) pero no tengo noción de haber jugado con ella ni de que me leyera nada; más bien, una figura "de carácter". De la otra, algo muy lejano como de que hacía más "de abuela", de vista gorda, pero tampoco de juegos o lecturas; igual si de contarnos algún cuento. Es curioso el recuerdo más nítido que tengo de ella: que no me gustaba como untaba con mantequillas las galletas María, pues era más de poner montaña en medio y luego mover, y yo prefería el estilo de mi madre, de untar con más detenimiento con el cuchillo; así que me solía quejar. ¡Qué cosas tiene la memoria!

Por ello, jugando estos días con Peru, leyéndole (desde luego, tiene mucho más libros de los que disponíamos entonces), me pregunto qué recordará de estos días. Eso sí; ahora que le han cortado el pelo me ha dicho que está como yo 😏

Imagen realizada por ChatGPT

Gogoratuko al da etorkizunean Peru berarekin jolasean ibili naizela, liburuak irakurri dizkiodala... Aitita biak ni jaio aurretik zendu ziren eta ez dut amamen halako oroitzapenik.