Congreso ASELE 2023

Vuelta a un congreso presencial. Ha sido entre agosto y septiembre en Burgos donde se ha celebrado el 33º Congreso de ASELE (Asociación para la Enseñanza del Español como Lengua Extranjera). Sobre todo ha supuesto, como puse en X (o Twitter) cuidar redes, tejer nuevas; reencuentros, desvirtualizaciones, nuevos encuentros. Y unas cuantas ideas a nivel laboral en cuanto a posibles colaboraciones en un futuro más o menos cercano (que aunque el congreso sea sobre lengua española, siempre surgen ideas interesantes).

Ya de vuelta a casa tras @ASELEBurgos2023
Cuidando redes, tejiendo nuevas
Reencuentros, desvirtualizaciones, nuevos encuentros
Algunas fotos de recuerdo, aunque no están todos los que han sido#ASELE2023 pic.twitter.com/MNMb0Wcl5a

— Iñaki Murua (@imurua) September 3, 2023

Ha sido la primera vez que acudía a un Congreso ASELE. Lo cierto es que la cercanía del lugar donde se celebraba invitaba a estar presente en ese foro donde la enseñanza del español es el nexo, pero puede ser de interés para la enseñanza-aprendizaje de otras lenguas, como indicaba antes.

Alguna otra constatación: empieza a fallar la memoria, sobre todo cuando ves tanta persona junta. Supongo que tema de edad, jeje. Eso, que conoces cada vez a más gente.

También ha supuesto volver a un momento de vorágine de propuestas y comunicaciones, que hace que no sea siempre fácil decidir a qué acudir, así como tener la sensación en ocasiones de haber fallado en la elección. Sigo constantando que las presentaciones no se cuidan mucho; poco se piensa en las personas miopes que están en las últimas filas, por ejemplo (¡ay esos tamaños de letras e imágenes), o en dar una vuelta a lo que se va a contar para que resulte atractivo (aunque sean investigaciones, más o menos sesudas o áridas).

El entorno, la ciudad, bien. Yo creo que casi todas las ciudades tienen sus atractivos, más o menos presentes. Admito no haber ido mucho a Burgos capital (poco, diría), ni siquiera a otros congresos (he encontrado referencia en el blog a uno de 2011), pero me ha gustado en el poco tiempo que he tenido para verla (con visita guiada express, dentro de los actos sociales del Congreso, por cierto). 

Y algo de gastronomía he podido probar, claro; no solo la de la Residencia Universitaria, donde fueron un par de comidas; admito, también, que a la segunda hice pira por las razones que supondrás; mucho más atractivo El rincón de la Uni (no llegué a comer, pero me gustó el servicio). En el centro urbano, muchas opciones, aunque que haya tanto turismo (y tanto/a peregrino/a) hace que a uno se le levante la antena. Igual hago otra entrada sobre Burgos y propinas digitales.

El año que viene el congreso será en julio y en Edimburgo. Mucho tendrían que cambiar las cosas para que repita, aunque reconozco que tiene su atractivo.

Algunas de las fotos en las que se me ve.