La vida propia de los smartphones

Creo que a todos nos ha pasado en alguna ocasión que, de repente, sin que tú hayas intervenido conscientemente, has realizado alguna llamada a cualquiera de tus contactos. Si te devuelven la llamada, improvisas una excusa y no es extraño que digas que tu teléfono tiene vida propia. Algo así me ha pasado esta semana, pero con una opción del teléfono que ni sabía que existía.

Estábamos comiendo en un restaurante y andaba sacando fotos a los platos, cuando, de repente, la pantalla se ha quedado oscura y como bloqueada; ni para atrás ni para delante y, por supuesto, sin poder sacar fotos. He pensado en la obsolescencia programada y que así, de repente, mi terminal había "muerto" y debía pensar en repararlo o en cambiar ya de teléfono. De modo que el resto del día lo he pasado en modo off... o eso pensaba yo. Porque batería tenía suficiente.

 

Pero no; estaba equivocado. Al volver a casa he probado a conectar y he empezado a oir una voz así como lejana. Era el teléfono (y dale con la vida propia). Me contaba qué había en la pantalla, qué estaba haciendo, con un toque en pantalla "hablaba" y con dos toques seguidos cambiaba de pantalla... Mi Android ni estaba muerto ni esta de parranda estaba en modo de accesibilidad para personas con problemas de visión: Talkback. No tenía ni idea que existía.

Ahora bien: me ha costado un rato conseguir que volviese a la situación normal (lo que había leído de "hey Google, desactiva Talkback" no me ha funcionado; igual es que mi acento vasco no lo reconocía bien, jeje). En resumen: otro ejemplo de vida propia del smartphone.