Referencias y barreras / Erreferentziak eta langak

En mis tiempos de estudiante de licenciatura de Ciencias de la Educación en la UNED --que, ya sabes, que lo que es estudiar y aprender tengo intención de hacerlo durante toda la vida-- una de las asignaturas era Educación Comparada. Entre los recuerdos que perduran, el hecho de que en nuestra especialidad tuvimos que estudiar el sistema educativo saharaui --supongo que como consecuencia que el profesor de la asignatura en cuestión lo hizo con anterioridad y publicó un libro al respecto--. Otra idea que me quedó es el tertium comparationis, el punto de referencia que se establece como condición esencial de la comparación.

Hace poco se quejaba un amigo de que en su empresa ponían como ejemplo de actuación la de alguien que tenía unas características determinadas que, con toda probabilidad, no son generales ni generalizables. Y no es que solo pusieran a esa persona como ejemplo deseable, sino que la ponían como el listón que debían poder pasar el resto.

Las referencias nos suelen --pueden-- ayudar a lo largo de la vida, como los faros; hay modelos y ejemplos que nos pueden valer. Pero, cuando son impuestos, cuando se convierten en irreales --admito el pulpo como animal de compañía con los ídolos de la infancia y la adolescencia-- me temo que pierden ese valor. Y qué decir de esos listones.

Así, en esto de igualdades y diversidades, llego a fábulas como "el pato en la escuela" (de Santos Guerra) o a una imagen, que también se la he visto a Santos Guerra, pero cuyo origen no sé cuál es.

Tomada del blog "Intentando la Utopia"

Konparaketa, berez, ez dut uste txarra denik. Are, bizitzaren bide luzean, mugarriak edota faroak lagungarriak izan ohi dira. Baina hortik erreferentzia "objektibo"  ezinbesteko langa izatera, badago alderik.

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