Naipes: ganar... y perder

Leía ayer en su columna semanal de Deia a Pilar Kaltzada sobre empezar (breve sinopsis inicial: parece que hemos reducido el año a dos momentos, al verano y al resto, sin considerar el comienzo de las estaciones, o al menos un par de veces como tras las cosechas que decía su abuelo) y citaba que empezar da nuevas posibilidades, comparando con el inicio de una partida de cartas y la posibilidad, por tanto, de contar con mejores cartas para jugar.

No me ha agradado mucho la comparación si la llevamos a la vida, tal y como planteaba ella. No soy muy de jugar a cartas (salvo en ocasiones "extremas" que así me lo "exigen") pero llego a entender que si en una partida alguien dispone de buenas cartas será porque algún otro no las tiene --algo así como la Bolsa, supongo: alguien gana, otro alguien pierde). Y que puede darse el caso de que alguien que sepa lo suficiente del juego pueda ganar aunque no disponga de las mejores cartas y triunfos --que por algo baza viene de bazza, ganancia en italiano, según el DRAE, al menos--. Y que, además, se pueden hacer trampas, más o menos grandes.

Y que, en definitiva, a las cartas, se gana o se pierde. Vale, quedan los solitarios... aunque hay quien hasta en esos hace trampas, que puede ser como otra forma de perder... valores.
let's play
Xavi Talleda en Flickr, con licencia CC
Aste honetan Pilar Kaltzadak bere iritzi-zutabean erabili duen adibideetako bat ez dut gustuko izan. Karta-jokoei buruz ari naiz. Besteak beste, kartetan batak irabaztekotan, besteak galdu egiten duelako. Ados, bakar-jokorik ere badago... baina horrelakoetan ere, nork bere buruari ziria sartzeko prest dagoenik ere bai.

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