De famas y lanas

No sé si se trata de un nuevo ejemplo de aquello de que "más vale un gramo de imagen que un kilo de esfuerzo", o a la fuerza e impacto que tiene en este momento Twitter en la sociedad. Me refiero al revuelo organizado en torno a #ladedetrasdeSimeone. No es que llegara a ser trending topic, sino a que ya hasta le han hecho entrevistas y parece que la tal Carmen Aznar dará el salto a la televisión (noticia en El Correo). Vale. Habrá quien diga que la fama puede ser efímera, pero no ha tenido que saltar al ruedo como espontánea para que le den una oportunidad (y, me temo, que, pese a sus quejas posteriores, "a nadie amarga un dulce", "mas cornás da el hambre", etc.)

Esther Vargas en Flickr, con licencia CC

Tampoco es que me moleste porque mi libreta forogoitia se cerrara sin que me dieran una oportunidad; no (bueno, que además me dieron opción a escribir una vez en El Desmarque, a cuenta de Marcelo Bielsa). Tampoco que vea que la blogosfera pierde fuelle (aunque se resiste) ante otros sistemas, como los de microblogging; que ya digo que es cuestión de actitud más que de herramienta concreta. Y eso que hay quien la utiliza, incluso, para contactar... como ha sido el caso de la joven sevillana (por cierto, nada mal tener más de 6600 seguidores sin llegar a 300 tuits, con un tercio de ellos de fotos; lo que tiene la fama, aunque ella misma se aburriese un poco con los comentarios, y no me extraña, claro)

Yo, seguiré a lo mío. A mi ritmo, y con mis cosas. Contigo. Igual hasta me animo a abrir otra vez sección rojiblanca en el blog; veremos hoy, que puede ser un gran día.