¿Dónde ponemos la vista en la educación?

Me pareció leer a Iker Merodio en su Bogando por la Red de DEIA, en papel --porque en la versión on line parece que no aparecen todas las columnas publicadas, y no me refiero al blog homónimo que ahora dedica a la fotografía-- defendiendo que niños y niñas deben aprender con papel y boli, frente a quienes abogan por las tabletas.

Quiero dejar claro que me encuentro entre quienes piensan que, por resumirlo en una frase, es cuestión de pedagogía, no de tecnología. Que no me gusta que se hable de "padagogía", como si los ipad fuesen imprescindibles. Tengo, incluso, mis dudas, compartidas con gentes como MiKeL, sobre las tabletas (en general, no limitadas a las de Apple, además) para crear contenidos.

Ahora bien, tampoco se pueden poner puertas al campo, ni ser ajenos a la realidad. Me parece innegable que Internet nos ha cambiado; las competencias necesarias para moverse en sociedad también. UNESCO apuntaba ya en 2005 a una nueva revolución industrial (¿tercera?) y a las sociedades de conocimiento. El concepto de alfabetización ha cambiado, con lo que supone para la lecto-escritura: ¿se puede olvidar el aspecto digital?; o, como dice Cassany, es más difícil leer y escribir en la Red.

Kirsty Andrews en Flickr

Y es que el cuaderno, los lapiceros, los bolígrafos, las pizarras... también son tecnologías. Transparentes seguramente ya. O, como le oí a Genís Roca en su día (la frase no es suya, al parecer), "una tecnología sólo es tecnología si tú naciste antes que ella"; la entrevista no es de ahora, pero me gusta lo que dice.

En resumen, ¿dónde ponemos la vista al educar? ¿en el pasado? (¿incluso repitiendo esquemas? ) Mira que luego pasa lo que dijo José A. del Moral que ha sucedido en Getxo. Claro que, por el contrario, reconforta leer noticias como nuevos tiempo, nuevo profe (con cita expresa a buenas gentes conocidas: Toni Solano, Néstor Alonso [o sea, Potachov de Moldavia]...)