De sábanas y mantas

No me refiero con la sábana al dibujo de mi colega de barrio blogosférico Asier Sanz, sino al apunte general del partido en mi libreta forofogoitia. Y eso que lucí mis galas, txapela y bufanda incluídas, esperando una victoria rojiblanca, pero no así.  Y digo lo de la sábana porque me dio la impresión del dicho, que cuando queda la sabana pequeña, no da para taparse al tiempo los pies y la cabeza. Tanto defensa que luego no hay quien ataque, porque si Aduriz baja a recibir el balón, algo no funciona. Por cierto ¿es sábana o es manta? Y mira que manta tiene acepciones.

¿Qué se ha quedado pequeño? Porque si contra el Granada sacamos una defensa de cinco, porque vienen con dos puntas ¿qué planteará Marcelo cuando nos visiten el Barça o el Madrid? Menos mal que creo que no me lee el de Rosario, no vaya a ser que le parezca una buena idea o se líe la manta a la cabeza y  salgamos como manta mojada (o sea, de manera pusilánime) Otra de mantas: balones puestos a manta (o sea, sin orden, muchas veces), o perdidos a manta; como prefieras.

Manta en ciberdescans.com

Seguimos con el tema. ¿Retiró Bielsa a Muniain por manta? Esto es ¿por mostrarse holgazán? (que lo de saber jugar se le supone) Salir de refresco en el segundo tiempo y estar boqueando a la mínima es lo que yo no comprendo; no sé si él. Ahora bien, las explicaciones y disculpas del entrenador tampoco las entiendo, ¿excusatio non petita? Porque el otro posible sustituible era... el otro recién salido. En fin. Al salir se tocaba su rostro el navarro, por comentar, y se fue para el vesturario. En las fotos, consolado además por el segurata habitual en el puesto de entrada; curioso. Y con pocos gritos de apoyo del personal de la preferencia a extinguir cuando se retiraba. Antes de que alguien quiera tirar de la manta, ya han advertido que se fundió en un abrazo en el vestuario con el míster.

Esto no acaba. Susaeta, como para darle una manta, y no manteo de homenaje precisamente. Tampoco él estaba muy satisfecho, que se iba tras la tarjeta roja echando mantas, o sea, echando pestes. Me pareció que hasta acordándose de su propia familia. 

Para que no parezca que hoy solo hablo de mantas, un par de detalles más: se tuvo que marear la maqueta de la Catedral antes de llegar a manos de Mainz, capitan del equipo granadino. Desde luego, más movimiento que el balón, eso sí, sin caerse al menos: de la responsable de prensa al delegado de equipo, de éste a Gurpegui... Igual por eso se nos lió el capi durante el partido, pensando en las buenas maneras y dio tantos balones al contrario. El navarrico, que también estuvo simpático con los niños y niñas que salieron a fotografiarse con el equipo, que Gorka casi ni llega a la foto. Ah, los niños y niñas que se saludaron, como es habitual, con Marcelo. Y hablando de fotos, uno de la expedición visitante (la corbata lo delataba) sacando fotos con el móvil en la zona rojiblanca local; ¿se liaría por los colores?

Leo (en goal.com, por ejemplo) que los jugadores del Hamburgo invitarán a su afición a una parrillada. Por dar ideas que no quede. Si hasta somos solidarios en denunciar la homofobia en el fútbol...