¿Isla del talento y del conocimiento en la ciudad?

 Vi lo de "isla del talento y del conocimiento" el viernes en el perfil de un conocido en Instagram y le pregunté a ver si se referían a Zorrozaurre. Googleando un poco, veo que el concepto ha aparecido incluso en la web oficial del ayuntamiento. Como comenté al conocido, no me gusta esa idea de "isla" porque... ¿en qué lugar queda el resto de la Villa? ¿se reduce el talento y el conocimiento a ese lugar, a esa isla, a ese espacio? (me parece que no soy original; creo que algo así, en relación a centralizar un tipo concreto de servicios en esa zona lo expuso en su día en un debate electoral la hoy día edil Ana Viñals).

Reconozco que soy mal augur; por ejemplo, admito mi error en la valoración (escéptica, como poco, en) del efecto Guggenheim en su momento. Tampoco soy capaz de valorar el éxito de la decisión de convertir la península de Zorrozaurre en isla. Pero la idea de encerrar en un recinto el talento y el conocimiento, como imagen, al menos, no me parece acertada.

Al tiempo, he leído que hay en el museo Guggenheim (Bilbao, aclaro, que alguno más hay en el mundo) una exposición denominada "Bilbao y la pintura". He leído en distintos medios reseñas al respecto; hay alguna cuestión que no me convence, y parece tomada de palabras textuales del comisario de aquélla (la exposición): de villa a ciudad (aquí, la noticia en Cadena Cope, por ejemplo). Puestos a escoger, me quedo con el titular de La Ría del Ocio: "un paseo por el antiguo Botxo". Y, es que, nos guste o no, seguimos siendo villa (va, un poco de historia en la web del Cafe Bilbao, para que siempre la fuente no sea Wikipedia). O, al menos, así la nombro yo: la villa, el Botxo.

Tal vez será que sigo en modo rezongón, acentuado por el hastío pandémico.