Me sigo ruborizando

Es algo que no he superado desde mi más tierna infancia: ruborizarme (y más todavía si me advierten que me está sucediendo). Supongo que, como indican en Wikipedia, tendrá que ver con emociones como la vergüenza o, tal vez, la modestia, ¿no crees?

La última vez que recuerdo haberme puesto muy colorado ha sido este pasado fin de semana en Barcelona, en el Encuentro Práctico ELEBCN17. Y es que cuando iba a empezar un ejercicio por parejas en un uno de los talleres y nos estábamos presentando, la chica me dijo sorprendida que a ver si yo era de verdad Iñaki Murua, que estaba leyendo la tesis doctoral y le estaba pareciendo muy interesante. Imagínate el sonrojo... y la alegría que me produjo. Lo comenté más tarde con la directora de tesis de esta doctoranda (a aquélla sí la conozco hace tiempo) y me confirmó que ella la suele recomendar; que está muy guapa (la tesis). Vamos que me vine con el ego disparado ;-)

Sorpresa que, no sé si te conté, también tuve en la sesión del Máster en la que participé a final de octubre, al ver a otra chica con la tesis impresa y encuadernada en clase. Buff, me da que ese día también me sonrojé. Ya sabía que quien fuera el presidente del tribunal cuando defendí la tesis la suele comentar entre sus alumnos e incluso la recomienda, pero aún así la sorpresa fue grande.

Y como no hay dos sin tres, me encuentro con que ayer Elisa Hergueta tuitea sobre ello (sobre la tesis, no el ruborizarse)

Acabo de recomendar https://t.co/CZhKgaVEIS de @imurua a una estudiante del máster TIC en @Nebrija para la educación @NebrijaGlobal @oscarcosta_ #TFM

— Elisa Hergueta (@elisahergueta) December 17, 2017

Pues nada, que voy a estar a este paso en un estado de rubor permanente... Ruborizado pero muy, muy contento. Como cuando Jordi Adell citó la tesis en un curso hace tres años.

Y eso que tras el aviso de Julen y la explicación de Alexis, he comprendido la razón de citas o menciones en las que aparezco como Anzola: las bases de datos anglosajonas (léase Google Scholar, por ejemplo) solo reconocen un apellido por autor, de manera que he salido en un par de ocasiones como Anzola, I. M. en vez de Murua Anzola, I. Y he comprendido que muchos autores, escritores del mundo científico o la Academia, no es que tengan apellido compuesto, sino que ponen un guión entre los dos apellidos para que sea la cita correcta (Murua-Anzola, I.).