Manu Clavijo, Habanera del último amor

Vuelve a este txoko el polifacético Manu Clavijo, con un tema recien grabado en Directo en Lavapiés: una habanera, en la que está acompañado por Esteban Rodríguez al fagot, combinación poco habitual, la verdad, pero que resulta. A mi, al menos, me ha gustado mucho.

Ah, y si estás por Madrid, el próximo lunes, día 6, posibilidad de verlo en directo en Galileo. Esto cuenta Manu en la presentación del concierto:

Nací en Argentina pero no siento que pertenezca a ningún lugar. Voy a cumplir 40 años pero no me pesan demasiado.

Hago canciones como quien hace galletas: para mí es un placer sacarlas del horno y ofrecérselas al mundo. También toco el violín y acompaño a quienes, como yo, hacen galletas.

Soy el pequeño de cuatro hermanos músicos. Cada uno tocaba su instrumento en una habitación de la casa, pero yo fantaseaba continuamente con dibujar como Quino, cantar, hacer teatro…

Durante todos estos años he compaginado mi trabajo como cantautor con el de violinista acompañante. He acompañado en directo a Luis Pastor, a Tontxu y a El Kanka, entre muchos otros, y he grabado violines, violas y coros en discos de Ariel Rot, Luis Prado, Sergio Makaroff, Pedro Pastor, Jorge Marazu, Carmen Boza, Íñigo Coppel, Morgan y Bertín Osborne.

Me divierte hacer canciones que sean casi valses, casi tangos, o casi boleros. Me gusta que nada de lo que hablo en mis canciones sea totalmente irreversible. Las canciones que escribo suelen reírse de sí misma, o bien resignarse a que las cosas sean como son. A veces pienso que incluso ellas mismas piensan que nada es tan importante ni tan definitivo: todo puede cambiar, para mejor o para peor…

He grabado tres discos con temas propias: ''Un corazón de carne y hueso'' (2009), ''Clavijo y Fernández Fernández'' (2013, junto al cantautor asturiano Juan Fernández Fernández) y ''A rastras, mal y tarde'' (2015).

Y esto nos cuenta de esta "Habanera del último amor":

Lleva ese título como guiño a Vainica Doble, que en 1973 publicaron una canción titulada "Habanera del primer amor". Es un tema sobre esa tendencia a sobreproteger a las personas que queremos. Al mismo tiempo habla de dejarse querer, de olvidarse del "lado feo de la vida" y disfrutar haciendo cosas cotidianas, como cantar, cocinar o coleccionar alguna tontería...

En definitiva, y como otras canciones de mi repertorio, como "Decidí sentirme bien", "Recuperado" o "La medalla de bronce", la idea es quitarle importancia a lo negativo y vivir con tranquilidad y paciencia.

Si te interesa saber algo más de él, entrevista de 2015 en Noise Off Unpluged en la que presenta su último disco.

Sabe que el sol se apaga

Sabe que el mar se seca

Quien hace daño, paga 

Quien no perdona, peca 

Y sabe que el viento muere 

Y sabe que el árbol rompe a llorar 

Y sabe que a mí me hiere 

pensar en ello y por eso va 

dándome mil placeres 

y nunca me habla de la verdad 

Vive ocultándome el lado feo de la vida 

Cuando me caigo sangra igual que yo 

Pasa las horas cantando y pensando en comida

Ya conocí la guerra

Ya conocí la ruina 

Cuando prendió la tierra 

y se pudrió la espina 

Y él me mira y no quiere 

que ese recuerdo me impida avanzar 

Sabe que a mí me hiere 

andar volviendo la vista atrás 

Me habla de mil placeres 

y yo me olvido de la verdad 

Cuando quieras amar

no pidas perdón 

Vive ocultándome el lado feo de la vida

Cuando me caigo sangra igual que yo 

Pasa las horas cantando y pensando en comida

 Y sabe que el sol se apaga