José Moreno y Esther Zecco, Para siempre -de momento-

Aunque el vídeo está grabado y subido hace poco por Directo en Lavapiés, la primera noticia me llegó por vía de la propia Esther Zecco, antes incluso que por la notificación de You Tube (estoy suscrito a ese canal): había grabado una canción con José Moreno. Y bien sabes que los duetos me encantan.

Tal y como comentó Esther,

En esta bendita profesión a veces pasa que encuentras personas con las que conectas automáticamente y sin esfuerzo. Anoche, empujados quizá por la euforia del momento, José Moreno y yo nos prometimos que íbamos a grabar una de sus preciosas canciones en el estudio de Nicola Beccu. Hemos dormido poco, hemos ensayado menos y esta mañana hemos cumplido la promesa con una resaca de campeonato. Infinitamente agradecida y emocionada.

Así he encontrado y escuchado a José Moreno; un cantautor ilicitano que, como escribía él mismo hace poco, "hace malabares para combinar su vida con su música". El tema que cantó con Esther da nombre a su último disco (el tercero de estudio), Para Siempre -De Momento-, grabado entre diciembre de 2016 y enero de 2016, y publicado en la primavera de 2016. Aquí puedes escuchar (y comprar) el álbum completo, vía BandCamp. 

En ese mismo sitio web, encontré lo que escribió José sobre la canción, antes de grabarla en disco:

 "Qué difícil renunciar a ese último bastión de lo que fuisteis. Qué duro escuchar "lo he intentado y no puedo". Y dolerá para siempre, o eso parece." 

Vía Esther, contacté con José. Esto nos cuenta sobre la canción:

"Para Siempre -De Momento- fue la mejor forma que encontré de animar a un amigo que se encontraba en ese oscuro punto en el que honestamente crees que nada tendrá sentido a partir de ahora; ese punto en el que sientes que has perdido aquello que daba sentido a tu vida. Componer esta canción fue decir 'he estado ahí, te comprendo, sé lo que sientes... pero pasará'. Porque aunque suene a tópico y quizás lo sea, todo pasa. Lo bueno, lo malo... todo. Cuesta creerlo cuando es lo primero que piensas cuando te levantas y lo último que pasa por tu cabeza antes de acostarte, pero pasará. Es ley de vida: herida y cicatriz.

Cuando la terminé supe que iba a ser un tema importante en mi próximo disco (no en vano terminó por darle título). Sabía que tenía esa profundidad melancólica que buscaba combinada con un rayo final de esperanza casi sorpresivo que me encantaba. No pasa a menudo pero recuerdo que para varia fue así en aquella ocasión. Posteriormente tuve la suerte de grabarla con mi banda para el disco al que dio título en una versión de la que estoy muy orgulloso. Fue curioso porque entró en el proceso final de selección de canciones para aquel disco ¡y vaya si entró con fuerza! Más tarde me regaló la oportunidad de cantarla con Esther, que es un sol de persona y se animó a poner su maravillosa voz al servicio de esta humilde canción. Espero que la disfrutéis."

Llega el final: aquí está la grabación del tema con Esther Zecco.

Se fue dejando un rastro de ceniza
mezclado con los posos del café.
Se marchó atormentada a toda prisa.
Fuera como fuera se fue.

Marchó y memorizaste en el camino
las curvas de su espalda y el vaivén
de sus caderas mientras se alejaba
Condenándote.

Y se giró y dijo: "Lo siento
lo he intentado y no puedo"
Y te quedó un vacío intenso
para siempre -de momento-.

Estaba pero siempre estaba triste
y aun lo preferías a perder
el último bastión de lo que fuísteis
casi, casi ayer.

Estaba pero ya se había ido
mientras tú te empeñabas en no ver
que no era que perdiérais el partido
Era que era hora de recoger

Y tardaste en entenderlo
Aunque lo intentabas (creo).
Y te quedó un marca dentro
Para siempre -de momento-

Y aún retumba en tu cabeza ese "Lo siento
lo he intentado y no puedo"
Y te quedó una marca dentro