Se abre el telón...

del viejo San Mamés en liga, porque es, aunque estemos sin finalizar agosto, el segundo partido oficial de la temporada 2012/2013. De todos modos, a tenor de la empanada generalizada en césped y banquillo durante los primeros minutos más pareciese que andábamos en tiempo de probaturas. Bien han contado  cuentan lo que fue el partido el maestro Latxaga y Gontzal, vuelto al bloguerío activo, así que yo a lo mío con mi libreta forofogoitia.

¿Alguien más se fijó en el parecido entre Roberto Ríos (ex del Athletic y ahora en el banquillo verdiblanco) y el árbitro asistente 1? Vamos, que hubo momentos que pensé que se habían cambiado los papeles. Eso o que el línea estaba pensando en la playa o el kalimotxo más que en el partido. Como el hijo de la Sra. Vitienes, que a pesar del pinganillo y estar el juego en su zona miraba a su asistente, que estaba como a 50 metros, antes de señalar el fuera de banda correspondiente. Por cierto, qué mala la estadística con este trencilla en liga. A ver qué pasa con su hermano menor en el próximo partido.

Parece una nueva costumbre: poco me pareció que salió Marcelo del banquillo pese a los desaguisados defensivos, y más activo Claudio Vivas. Y eso que les han cambiado el uniforme; menos mal que se ha abandonado ese gris de la temporada pasada. No creo que tenga que ver con lo que publica Asier, jeje. Pepe Mel, por el contrario, de traje y sin corbata a diferencia de sus ayudantes, apenas se sentó durante el choque. Y con un buen mosqueo tras el segundo gol del Athletic, no sé si solo con el jugador de su equipo que estaba siento atendido, con sus jugadores por la defensa de corner, con los rojiblancos por no haber mandado antes la pelota fuera o con el mundo en general. Anda que si llegan a perder.

Hablando de imagen. Andamos en los extremos con las medias: subidas hasta el muslo casi, como Jonás Ramalho, medio caídas De Marcos... y muy caídas en la segunda parte Iñigo Pérez. ¿Síntoma de cansancio, tal vez?

Bastante público, y unos cuantos verdiblancos diseminados por las gradas; sin ir más lejos parte de una familia sentada detrás. El padre y el hijo, del Betis; la hija, de unos seis años y que iba a la Catedral por primera vez, zurigorri. Por esta vez, ganaron los chicos. Pocos niños y niñas en la foto inicial (presencia de Unax Cañibano, aunque en brazos de Gurpe y no de su ídolo), vuelta de las radios a sus lugares habituales y overbooking parecía en algunos de los palcos de allí arriba.

Y sin tiempo para pensar demasiado, amistoso mañana en Amorebieta (¿jugarán Llorente y Javi Martínez, por aquello de mantener la forma?) previa de Europa League el jueves, a Madrid el lunes... Entre tanto partido y los horarios que nos ponen no sé yo hasta cuándo aguantaremos. Y sin sumarle la reflexión de un condiscípulo y compañero de grada, que forofogoitia sí pero todo el circo que se monta en torno a la pelotita le está llegando a hastiar, hasta plantearse dejarlo. De todos modos, ovación y apoyo general en San Mamés, antes, durante e incluso al acabar el partido (a pesar de algún cartel y de las noticias sobre pintadas en contra de Llorente) y música de viento mayoritaria para Beñat (que no Iñaki Beñat como le llamaron en alguno de los periódicos que reparten en las cercanías del campo)