Spotify, sí pero no (edo Ameriketan ere txakurrak oinutsik)

Tenía pendiente una entrada dedicada a Spotify, ese sitio web, producto o servicio que ofrece la posibilidad de escuchar música, que cuando te acercas te sorprende, pero, al de un tiempo las sorpresas comienzan a nos ser tan agradables. Al menos, por mi experiencia. Y en ello estaba cuando tuve noticia de la intervención de Iruri Knörr en Radio Vitoria sobre el mismo tema, cuando me llegó el aviso correspondiente del servicio para que aceptara las nuevas condiciones de servicio y también una oferta de servicio premium gratis por un mes en mi buzón de correo electrónico.

Lauguingsquid en Flickr

 

Sí que es cierto que es un servicio que permite escuchar una enorme variedad de música on line a un golpe de click y con muchas novedades tras bajarte e instalarte, de forma sencilla, el programa. Pero no soy tan acérrimo pese a lo que diga Iruri, porque la única pega no es que si no se paga aparezcan anuncios entre los temas musicales. 

Y es que si no tienes versión de pago, vamos que si no apoquinas, tras seis meses de dado de alta tienes limitado el tiempo de uso (10 horas al mes) y no puedes oír más de cinco veces una misma canción en tu uso del servicio. De modo que adiós a mi lista de canciones favoritas que creé cuando lo empecé a usar vía invitación. En cuanto a las condiciones... lo habitual, una lista bastante farragosa, que acabas por aceptar para utilizar el servicio, pero en la lectura diagonal ya ves que esas condiciones son  bastante restrictivas.

También ha ampliado el abanico de interacción con otras personas usuarias. Pero, y otro pero, qué le voy a hacer, su relación con Facebook en no pocas ocasiones llega a molestarme. Incluso, en mi ingenuidad, pensé que tanta interacción y propaganda en FB sobre lo que escucho y dejo de escuchar valdría para aligerar un poco esas limitaciones que te comentaba en el párrafo anterior. Visto que no es así, pues cambio en las especificaciones y ya está: dejaré de mostrar qué es lo hago en Spotify.

La oferta de servicio premium por un mes de forma gratuita era atrayente, hasta que vi que tenía que dar datos para que se cargue llegado el momento el importe de la suscripción. Y, reconozco, para esos temas soy un poco chapado a la antigua: datos bancarios de manera restrictiva por si acaso.

Hoy he empezado a usar la posibilidad de radio que ofrecen de manera gratuita... por el momento. En ella te van ofreciendo temas de un corte similar a la línea, estilo o emisora elegida. Ahora bien, para ello ya venía utilizando yo de vez en cuando rockola fm, que me resulta bastante más amigable, pese a que la selección musical parezca más variada.

En conclusión, "en todas partes cuecen habas".

Edo euskaraz, "Ameriketan ere txakurrak oinutsik". Oso zerbitzu interesgarria iruditu zitzaidan hasieran, baina geroko murrizketak direla medio (ordaindu gabeko aukeran sei hilabete pasa eta gero abesti bakoitza bost aldiz baino ezin da entzun, hilabetean 10 ordu gehienez) noizbehinka erabiltzeko asmoa dut. Eta gizarte sareen gunetan, Facebooken nagusiki, erabilera horren berri eman gabe.