Sigo siendo yo
Resulta difícil ser original sobre Irekia después de crónicas y análisis de presentes, como Yuri Morejón, Paul Ríos, Roberto Cacho o Mikel Agirregabiria y ausentes (al menos de manera presencial), como Jose del Moral, Txipi (genial los pros y contras en formato twitter) o Iker Merodio.
En principio, coincido con las opiniones de que vamos a dar un tiempo para ver cómo evoluciona (que parece ser el espíritu), hasta qué punto se convierte en espacio de encuentro y diálogo o es sólo es un caro repositorio. De todos modos, a mi juicio, el espíritu de apertura y diálogo debiera empapar de verdad a toda la Administración Pública.
Del terreno de la anécdota, aparte de significativas presencias y ausencias, del novedoso montaje o del coste del acto en sí, me quedo con el detalle de que hubiese más "corbatas per cápita" entre los asistentes que entre los miembros del gobierno (¿factor concurrente o causa cierta?) tanto que al consejero que vestía de traje le dio por quitarse la chaqueta y remangarse durante la presentación y contestar así a la pregunta "enlatada" que le habían asignado.
Dándole unas cuantas vueltas más, la verdad es que pretendo seguir siendo yo. Halaga el hecho de que te hayan invitado a una iniciativa de este tipo, no lo voy a negar, pese a la tormenta en el vaso de agua creada por ese correo mal enviado, cuando, en realidad, casi todas y todos nos conocemos. Pero no tengo vocación de ser "ciudadano periodista" o "ciberperiodista", ni "altavoz" de algo en lo que no crea; tampoco estoy seguro de si es la primera vez que un gobierno hace caso a los bloggers. Me quedo con ser un ciudadano, que es cierto que tiene un blog (bueno, más de uno en realidad) pero estoy convencido que esto último, y cada vez de modo más claro, queda en el campo de lo adjetivo y no de lo sustantivo de la persona.
En principio, coincido con las opiniones de que vamos a dar un tiempo para ver cómo evoluciona (que parece ser el espíritu), hasta qué punto se convierte en espacio de encuentro y diálogo o es sólo es un caro repositorio. De todos modos, a mi juicio, el espíritu de apertura y diálogo debiera empapar de verdad a toda la Administración Pública.
Del terreno de la anécdota, aparte de significativas presencias y ausencias, del novedoso montaje o del coste del acto en sí, me quedo con el detalle de que hubiese más "corbatas per cápita" entre los asistentes que entre los miembros del gobierno (¿factor concurrente o causa cierta?) tanto que al consejero que vestía de traje le dio por quitarse la chaqueta y remangarse durante la presentación y contestar así a la pregunta "enlatada" que le habían asignado.
Dándole unas cuantas vueltas más, la verdad es que pretendo seguir siendo yo. Halaga el hecho de que te hayan invitado a una iniciativa de este tipo, no lo voy a negar, pese a la tormenta en el vaso de agua creada por ese correo mal enviado, cuando, en realidad, casi todas y todos nos conocemos. Pero no tengo vocación de ser "ciudadano periodista" o "ciberperiodista", ni "altavoz" de algo en lo que no crea; tampoco estoy seguro de si es la primera vez que un gobierno hace caso a los bloggers. Me quedo con ser un ciudadano, que es cierto que tiene un blog (bueno, más de uno en realidad) pero estoy convencido que esto último, y cada vez de modo más claro, queda en el campo de lo adjetivo y no de lo sustantivo de la persona.
He visto que me han captado en el vídeo oficial y aparezco (incluso etiquetado) en la Red. Incluso me han pillado en El País, aunque no sé si ése es mi mejor perfil :-D
Pues se te ve muy ágil saltando... debe de ser cosa de las TIC :-)
ResponderEliminarEstoy contigo, esas categorías como lo de ciberperiodistas y análogas que algunos tanto gustan atribuirse sólo denotan presuntuosidad: "dime de lo que presumes y te diré de lo que careces". Si bien, hay algún caso para quitarse el sombrero, que hace periodismo desde un blog.
ResponderEliminarOye... me has impresionado en la foto de El País, un debut de primera división, nada que ver con el de otros en una fiesta de despedida solteras de una disco.
Jaja, Toni, pensé en saltar de espontáneo, pero igual me paraban los de seguridad (aunque como se ha comentado es cierto que quienes no éramos periodistas no pasamos el control de entrada habitual)
ResponderEliminar+1 Miguel.
De la segunda parte, sí que había lucecitas, estaba oscuro y gente bailando con no mucha ropa ;-)
"Vanitas vanitatis et omnia vanitas" dice le latinajo pero ser de la "creme de la creme" puede resultar mucha "creme" a pesar de sentirse solamente ciudadano.
ResponderEliminarEn el fondo lo digo porque a mi no me invitaron y con lo triste que está la seccion de sanidad, no entiendo como han pasado olimpicamente de mi.
Un saludo
Lis
Seguro que hubieses mantenido una amistosa charla con Rafa Bengoa, Lis; incluso igual le hubieses hecho alguna pregunta en directo... pero ello hubiese supuesto tener que desvirtualizarte ;-)
ResponderEliminarEso esperamos todos, que cada uno siga siendo quién es!
ResponderEliminarSólo por aclarar, el hecho de que las preguntas de los ciudadanos estuviesen grabadas formaba parte del show, al igual que la danza o el discurso del Lehendakari, se intentaba explicar de una forma visual qué tipo de cuestiones son las que se tratan en Irekia. La parte real de la conversación empezó cuando terminó el show, con vuestras primeras preguntas in situ y la apertura de la página y canales en la Red.
Un saludo,
Nagore
Bienvenida a este txoko, Nagore.
ResponderEliminarLo de las preguntas enlatadas fue, a mi juicio, lo más flojo de la presentación.
Seguiremos charlando sobre Irekia, seguro.